¡Caigan a una los malvados en sus propias redes, Mientras yo paso adelante!
Caigan los impíos a una en sus redes, Mientras yo pasaré adelante.
Que los perversos caigan en sus propias redes, pero a mí, déjame escapar.
Que en sus propias redes caigan los impíos mientras que sólo a mí se me abre paso.
Que los malvados caigan en sus redes, mientras yo logro salvarme.
Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo paso adelante.
¡Haz que sean ellos mismos los que caigan en sus redes! Pero a mí, ¡ponme a salvo!
Y colgaron a Amán en el madero que él había preparado para Mardoqueo, y se aplacó la ira del rey.
En cuanto a los que por todas partes me rodean, La malicia de sus propios labios cubrirá sus cabezas.
Véngale la destrucción inesperada; Préndalo la red que él mismo puso, y caiga en ella con quebranto.
El justo es librado de la tribulación, Y el impío entra en lugar suyo.