Ciertamente no concederé sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,
No daré sueño a mis ojos, Ni a mis párpados adormecimiento,
no dejaré que mis ojos duerman ni cerraré los párpados adormecidos
no concederé el sueño a mis ojos ni descanso a mis párpados
no daré sueño a mis ojos ni reposo a mis párpados,
No daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,
Y fue preparado ante él para comer, pero dijo: No comeré hasta que haya expresado mis palabras. Y dijo: ¡Habla!
No concedas sueño a tus ojos, Ni adormecimiento a tus párpados.
Y ésta dijo: Descansa, hija mía, hasta que sepas como termina este asunto, porque el hombre no descansará hasta que concluya hoy mismo el asunto.