Proverbios 22:17 - La Biblia Textual 3a Edicion

Inclina tu oído y escucha las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mis enseñanzas,

Matoleo zaidi

Biblia Reina Valera 1960

Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, Y aplica tu corazón a mi sabiduría;

Biblia Nueva Traducción Viviente

Escucha las palabras de los sabios; aplica tu corazón a mi enseñanza.

Biblia Católica (Latinoamericana)

Abre tus oídos, escucha mis palabras, pon atención a mis enseñanzas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Palabras de los sabios. Presta atención y escucha mis palabras, aplica tu corazón a mi doctrina:

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi conocimiento;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Presta atención a mis palabras, que son consejos sabios, y ponte a pensar en mis enseñanzas.

Proverbios 22:17 Marejeleo ya Msalaba

Salmos 78:1

Maskil de Asaf. ¡Escucha, pueblo mío, mi Ley! Inclinad vuestro oído a los dichos de mi boca.

Salmos 90:12

Enséñanos a contar nuestros días de tal modo, Que traigamos al corazón sabiduría.°

Proverbios 1:3

Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, derecho y equidad.

Proverbios 23:12

Aplica tu corazón a la enseñanza, Y tus oídos a las palabras sabias.

Proverbios 24:23

Esto también pertenece a los sabios: No es bueno hacer acepción de personas en el juicio.°

Proverbios 3:1

Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos.

Eclesiastés 12:11

Las palabras de los sabios son como espinos y como estacas clavadas por los amos de los rebaños dados a un pastor.

Eclesiastés 7:25

Dirigí mi corazón al saber, a escudriñar y a buscar el conocimiento y la razón, procurando conocer cuál es la peor insensatez, la necedad más absurda,

Eclesiastés 8:16

Cuando apliqué° mi corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que se hace sobre la tierra (porque hay quienes ni de día ni de noche ven el sueño con sus ojos),

Eclesiastés 8:9

Todo esto he visto, y dediqué mi corazón a todo lo que sucede debajo del sol, mientras un hombre domina a otro para su mal.

Isaías 55:3

¡Inclinad vuestro oído y venid a mí! ¡Escuchad, y vuestra alma vivirá! Y Yo haré con vosotros un pacto eterno, Las misericordias fieles prometidas a David.

Mateo 17:5

Estando él aún hablando, he aquí una nube° de luz los cubrió, y de la nube salió° una voz, diciendo: Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido;° a Él oíd.