¡Maldito el que haga la obra de YHVH indolentemente! ¡Maldito el que retraiga su espada de derramar sangre!
Números 31:15 - La Biblia Textual 3a Edicion Y les dijo Moisés: ¿Pero habéis dejado con vida a todas las hembras?° Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? Biblia Nueva Traducción Viviente «¿Por qué dejaron con vida a las mujeres? —les reclamó—. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés les dijo: '¿Así, pues, han dejado con vida a las mujeres?' Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo Moisés: '¿Y habéis dejado con vida a todas las mujeres? Biblia Reina Valera Gómez (2023) y les dijo Moisés: ¿Todas las mujeres habéis reservado? Biblia Traducción en Lenguaje Actual y les dijo: «¿Por qué no mataron a las mujeres? |
¡Maldito el que haga la obra de YHVH indolentemente! ¡Maldito el que retraiga su espada de derramar sangre!
¡Al anciano, al joven y a la doncella, a los niños y a las mujeres, matadlos hasta exterminarlos! Pero no os acerquéis a ninguno en quien esté la señal. ¡Comenzad por mi Santuario! Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante de la Casa.
Y Moisés estalló en indignación contra los oficiales del ejército, los jefes de miles y jefes de cientos que volvían de la guerra.
En aquel tiempo capturamos todas sus ciudades y las consagramos al exterminio: hombres, mujeres y niños. No dejamos ningún sobreviviente.
y cuando YHVH tu Dios la entregue en tu poder, matarás a filo de espada a todos sus varones.
Y tomarás para ti las mujeres, los niños, el ganado y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín, y te alimentarás del botín de tus enemigos, los cuales YHVH tu Dios te entregó.
Así conquistó Josué todo el país: la serranía, el Neguev, la llanura y las estribaciones, y a todos sus reyes. No dejó sobreviviente. Exterminó todo lo que respiraba, tal como YHVH Dios de Israel había ordenado.
Y los hijos de Israel se apoderaron de todo el despojo y de los animales de estas ciudades, pero mataron a filo de espada a todos los hombres hasta destruirlos, sin dejar ningún alma con vida.
Luego exterminaron a filo de espada todo lo que había en la ciudad: hombre y mujer, joven y anciano, y hasta los bueyes, las ovejas y los asnos.
Y los que cayeron en aquel día, hombres y mujeres, fueron doce mil, todos los de Hai.
Ve ahora y ataca a Amalec; consagrad al exterminio todo lo suyo sin tenerle compasión. Harás morir desde el hombre hasta la mujer, desde el niño hasta el lactante, a buey y oveja, camello y asno.