Más que los cabellos de mi cabeza son los que me aborrecen sin causa. Los que intentan destruirme son fuertes, Se han hecho mis enemigos sin tener por qué, Y ahora tengo que pagar lo que no robé.
Marcos 15:14 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos gritaron con más fuerza: ¡Crucifícalo! Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale! Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Por qué? —insistió Pilato—. ¿Qué crimen ha cometido? Pero la turba rugió aún más fuerte: —¡Crucifícalo! Biblia Católica (Latinoamericana) Pilato les preguntó: 'Pero ¿qué mal ha hecho?' Y gritaron con más fuerza: '¡Crucifícalo!' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pilato les replicaba: '¿Pues qué mal ha hecho?'. Pero ellos gritaron cada vez más fuerte: '¡Crucifícalo!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pilato les dijo: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aun más: ¡Crucifícale! Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pilato les preguntó: —Díganme, ¿qué mal ha hecho este hombre? Pero la multitud gritó con más fuerza: —¡Clávalo en una cruz! |
Más que los cabellos de mi cabeza son los que me aborrecen sin causa. Los que intentan destruirme son fuertes, Se han hecho mis enemigos sin tener por qué, Y ahora tengo que pagar lo que no robé.
Despreciado y desechado entre los hombres, Varón de dolores, experimentado en quebranto, Escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y lo tuvimos por nada.
Y dispusieron su sepultura con los impíos, Pero con el rico fue su tumba. Y aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca,
Y estando sentado él en el tribunal, le mandó a decir su mujer: No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy sufrí mucho en sueños a causa de él.
diciendo: Pequé entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Y a nosotros qué? ¡Allá tú!
Y el centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, viendo el terremoto y lo que estaba sucediendo, se atemorizaron en gran manera, diciendo: ¡Verdaderamente éste era Hijo de Dios!
Pilato, entonces, queriendo complacer° a la gente, les soltó a Barrabás, y después de azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.
Pilato dijo entonces a los principales sacerdotes y a las multitudes: Ningún delito hallo en este hombre.
Porque nosotros, en verdad, justamente padecemos, porque recibimos° cosas dignas de las que hicimos, pero Éste, nada malo° hizo.
Cuando el centurión vio entonces lo que había acontecido, glorificó a Dios, diciendo: ¡Realmente este hombre era justo!
Le dice Pilato: ¿Qué es verdad? Y habiendo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dice: Yo no hallo en él ningún delito;°
Cuando pues lo vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, gritaron, diciendo: ¡Crucifica! ¡Crucifica! Les dice Pilato: ¡Tomadlo vosotros y crucificadlo, pues yo no hallo delito en él!
Pero al reconocer que era° judío, todos a una voz estuvieron gritando durante unas dos horas: ¡Grande es Artemisa de los efesios!
Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía: Santo, inocente, incontaminado, separado de los pecadores, y exaltado por encima de los cielos;
sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero sin mancha y sin defecto,