Lamentaciones 5:5 - La Biblia Textual 3a Edicion Somos empujados con un yugo sobre nuestra cerviz, Estamos cansados, pero para nosotros no hay descanso. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Padecemos persecución sobre nosotros; Nos fatigamos, y no hay para nosotros reposo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que nos persiguen nos pisan los talones; estamos agotados pero no encontramos descanso. Biblia Católica (Latinoamericana) Con el yugo al cuello andamos acosados; estamos agotados, no nos dan respiro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con un yugo a nuestro cuello, somos perseguidos, estamos agotados, no nos dan descanso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Persecución padecemos sobre nuestra cerviz; nos fatigamos, y no hay para nosotros reposo. Biblia Traducción en Lenguaje Actual El enemigo nos persigue. Nos tiene acorralados. |
Y la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no someta su cerviz al yugo del rey de Babilonia, la castigaré con espada, con hambre y con pestilencia, dice YHVH, hasta que haya destruido a tal nación por mano de él.
Porque así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: Yo he puesto un yugo de hierro sobre la cerviz de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y ellas le habrán de servir, incluso las bestias del campo le he dado.
Así dice YHVH Sebaot: Los anchos muros de Babilonia serán totalmente derribados, Y sus altos portones serán quemados a fuego. En vano trabajaron los pueblos; Las naciones se esforzaron sólo para el fuego.
n El yugo está atado con mis transgresiones que, entrelazadas por su mano, gravitan sobre mi cerviz y hacen tambalear mi fuerza: Adonay me ha entregado a una mano contra la cual° no puedo levantarme.
g Judá ha marchado al cautiverio° con gran aflicción y dura servidumbre, Entre los gentiles habita sin hallar reposo; Entre las angustias sus perseguidores le han dado alcance.
q Nuestros perseguidores han sido más raudos que las águilas del cielo; Nos dieron caza sobre los montes; Nos tendieron emboscadas en el desierto.
Por tanto, así dice YHVH: Ahora me toca a mí planear contra esta estirpe un mal Del cual no podréis apartar el cuello, Ni podréis seguir caminando erguidos, Tal tiempo de calamidad será.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,°
Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, imponiendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
servirás a tus enemigos, que YHVH enviará contra ti, en medio del hambre y de la sed, de la desnudez y de la penuria total, y pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro hasta que te aniquile.