Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra, Porque de ella fuiste tomado, Pues polvo eres° y al polvo volverás.
Job 30:23 - La Biblia Textual 3a Edicion Yo sé que me conduces a la muerte, A la casa destinada para todos los vivientes. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Porque yo sé que me conduces a la muerte, Y a la casa determinada a todo viviente. Biblia Nueva Traducción Viviente Y sé que me envías a la muerte, el destino de todos los que viven. Biblia Católica (Latinoamericana) Bien sé que me conduces a la muerte,
al lugar de reunión de todos los vivientes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya sé que me llevas a la muerte, al lugar de cita de todos los vivientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues yo sé que me llevarás a la muerte; y a la casa determinada a todo viviente. Biblia Traducción en Lenguaje Actual y un día me arrojarás a la tumba, que es nuestro destino final. |
Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra, Porque de ella fuiste tomado, Pues polvo eres° y al polvo volverás.
Pues irremisiblemente hemos de morir, y somos como agua derramada en la tierra, que no puede ser recogida, pero ’Elohim no quita la vida, sino que provee medios para que el desterrado no siga alejado de Él.
Si sus días pues están determinados, Y el número de sus meses depende de ti, Si le fijaste sus límites, y no los puede traspasar,
Y junto al mausoleo se le monta guardia.° Así, después de él, todo el mundo desfila, Y antes que él, otros sinnúmero.
Todo es una misma cosa, Por eso digo que Él destruye al inocente y al malvado.
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte. No hay escape en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen más recompensa, porque hasta su memoria es puesta en el olvido.
Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
He aquí yo voy hoy por el camino de toda la tierra. Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha caído ni una palabra de todas las buenas cosas que YHVH vuestro Dios ha hablado acerca de vosotros. Todas ellas os han sido cumplidas sin caer una de ellas.