¿Contendería conmigo haciendo gala de su fuerza? No, sino que me prestaría atención.
¿Contendería conmigo con grandeza de fuerza? No; antes él me atendería.
¿Usaría su inmenso poder para discutir conmigo? No, él me daría un juicio imparcial.
¿Acaso necesitaría gran fuerza para disputar conmigo? No, no tendría más que escucharme.
¿Necesitaría gran fuerza para discutir conmigo? No; le bastaría escucharme.
¿Contendería conmigo con su gran fuerza? No; antes Él pondría fuerza en mí.
Trataría de entenderme, y sin violencia me respondería.
Aparta de sobre mí tu mano, Y no me espanten tus terrores.
Sabría con qué palabras me replica, Y entendería qué me está diciendo.
Si apelo a la fuerza, ¡ciertamente Él es más fuerte! Y si a la justicia, ¿quién me fijará el tiempo?°
Aunque pretenda disputar con Él, No le podría responder una entre mil razones.
Él es sabio de corazón y poderoso en fortaleza. ¿Quién se endureció contra Él y salió ileso?°
En el día en que invoqué, Tú me respondiste, Me hiciste osado con fortaleza en mi alma.
No hay indignación en mí; Si me diera espinos y cardos, Me lanzaría sobre ella para quemarlos todos;
Antes, al enviarla lejos, contendiste con ella con moderación; Con su viento recio la apartó en día de solano.
¡Vivo Yo!, dice Adonay YHVH, que con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, reinaré sobre vosotros.
y os llevaré al desierto de los pueblos, para allí litigar con vosotros cara a cara.