¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal!
Isaías 65:12 - La Biblia Textual 3a Edicion Yo os destino a la espada, y todos os encorvaréis para el degüello: Porque llamé y no respondisteis; hablé y no escuchasteis, Hicisteis lo no grato ante mis ojos, escogisteis lo que no me complacía. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me desagrada. Biblia Nueva Traducción Viviente ahora yo los “destinaré” a ustedes a la espada. Todos ustedes se inclinarán delante del verdugo. Pues cuando los llamé, ustedes no me respondieron; cuando hablé, no me escucharon. Pecaron deliberadamente —ante mis propios ojos— y escogieron hacer lo que saben que yo desprecio». Biblia Católica (Latinoamericana) yo los condeno a morir por la espada, y todos doblarán la rodilla para ser degollados.
Porque llamé y nadie respondió,
les hablé y nadie me hizo caso.
Hicieron lo que yo considero como malo
y eligieron lo que a mí no me gusta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 a vosotros os destino a la espada, todos os encorvaréis para el degüello, porque os llamé y no respondisteis', hablé y no escuchasteis, hicisteis lo que a mis ojos es malo, lo que no me agrada elegisteis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, yo os designaré a la espada, y todos vosotros os inclinaréis al matadero; por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que no me agrada. Biblia Traducción en Lenguaje Actual no les espera nada bueno. Porque yo los llamé y ustedes no me respondieron, les hablé y no me obedecieron; hicieron lo que no me gusta, y eligieron lo que no me agrada». |
¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal!
Pero si rehusáis y os rebeláis, la espada os devorará, Porque la boca de YHVH lo ha dicho.
Para no marchar encorvados con los cautivos, Para no caer entre los asesinados? Y con todo, no se aplaca su ira: Su mano sigue extendida.
Aquel día YHVH visitará con su espada, grande, templada y poderosa, Al Leviatán, serpiente huidiza, Al Leviatán, serpiente tortuosa, Y matará al dragón del mar.
Porque YHVH está indignado con todas las naciones, Airado contra todos sus ejércitos; Los consagra al exterminio, Los entrega al degüello.
Mi espada se embriagará en los cielos, Y para juicio descenderá en Edom° Sobre el pueblo de mi anatema.°
La espada de YHVH chorrea sangre, está untada de grosura, De sangre de corderos y machos cabríos, De grosura de riñones de carneros, Porque YHVH tiene un sacrificio en Bosra,° Y una gran matanza en Edom,
Miré, y no había nadie, de ellos no había consejero que les preguntara y me respondieran.
¿Y por qué cuando Yo vengo no hay nadie, Y cuando llamó nadie responde? ¿Se ha acortado mi mano para redimir? ¿No tengo ya fuerza para salvar? He aquí, a mi reprensión se seca el mar, Convierto los ríos en desierto, Sus peces mueren de sed, Y hieden por la falta de agua.
Más aún, la lealtad no se puede hallar, Pues el que trata de apartarse del mal, a sí mismo se hace presa. YHVH contempló con indignación que ya no existía la justicia.
Pisoteé pueblos en mi ira, Los embriagué con mi indignación, y derramé su sangre° en la tierra.
Pueblo que en mi propia cara me provoca a ira continuamente, Que sacrifica en huertos y quema incienso sobre ladrillos;°
Pues mediante el fuego YHVH hará justicia, Y mediante su espada respecto a todo mortal, Y serán muchos las víctimas de YHVH.
Mis ojos están sobre todos sus caminos, no se me ocultan;° ni su iniquidad está encubierta delante de mis ojos.
Ahora entrega sus hijos al hambre, Y arrójalos al poder de la espada; Queden sus mujeres viudas y sin hijos, Mueran de peste sus varones, Y sus jóvenes sean heridos a espada.
Por tanto, así dice YHVH: Vosotros no me obedecisteis promulgando cada uno la libertad para su prójimo y su paisano; pues mirad: Yo promulgo la libertad a la espada, a la pestilencia y al hambre; y os pondré por afrenta ante todos los reinos de la tierra, dice YHVH.
por tanto, así dice YHVH, ’Elohim Sebaot, Dios de Israel: He aquí Yo traigo sobre Judá y sobre los moradores de Jerusalem todo el mal que he pronunciado contra ellos, por cuanto les hablé y no oyeron, los llamé, y no respondieron.
Ahora pues, por haber cometido tales acciones, dice YHVH, y por cuanto os hablé madrugando y sin cesar, y no quisisteis escuchar, y os llamé, y no habéis respondido,
Tú pues, les dirás todas estas palabras, pero no te escucharán; y los llamarás, pero no te responderán.
Traeré sobre vosotros la espada vengadora en vindicación de mi pacto, y cuando os refugiéis en vuestras ciudades, enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.
Con ira e indignación ejecutaré Venganza Contra las naciones que no obedecieron.
¿No son estas las palabras que proclamó YHVH por medio° de los primeros profetas, cuando todavía estaban habitadas y tranquilas Jerusalem, los pueblos vecinos, el Néguev y la Sefelá?°
Y envió a sus siervos para llamar a los que habían sido invitados a la fiesta de bodas, y no querían venir.°
Entonces el rey° se enfureció, y enviando sus ejércitos destruyó a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.°
Por fuera los consumirá la espada, Y por dentro de las cámaras, el espanto, Al joven y a la doncella, Al lactante y al encanecido.