Sí, he llegado a ser como un hombre que no oye, Y en cuya boca faltan argumentos.
Isaías 53:7 - La Biblia Textual 3a Edicion Siendo oprimido (aunque fue Él quien se humilló a sí mismo), No abrió su boca; Como cordero fue llevado al matadero, Y como la oveja enmudece ante sus trasquiladores, Así no abrió su boca; Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Biblia Nueva Traducción Viviente Fue oprimido y tratado con crueldad; sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca. Biblia Católica (Latinoamericana) Fue maltratado y él se humilló y no dijo nada,
fue llevado cual cordero al matadero,
como una oveja que permanece muda cuando la esquilan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Era maltratado, y él se humillaba y no abría la boca, como cordero llevado al matadero y como oveja muda ante sus esquiladores. Él no abría la boca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Fue maltratado y humillado, pero nunca se quejó. Se quedó completamente callado, como las ovejas cuando les cortan la lana; y como cordero llevado al matadero, ni siquiera abrió su boca. |
Sí, he llegado a ser como un hombre que no oye, Y en cuya boca faltan argumentos.
Porque en ti, oh YHVH, espero, Y Tú, Adonay, Dios mío, serás quien me responda.
Pero por causa de ti somos muertos cada día, Somos contados como ovejas para el degüello.
Ofrecí mis espaldas a los que me azotaban, Y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; No aparté mi rostro de injurias y escupitajos.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, Cada cual se apartó por su camino, Pero YHVH cargó en Él el pecado de todos nosotros.°
Yo, como cordero manso llevado al matadero, no sabía que tramaban maquinaciones contra mí, diciendo: Cortemos el árbol con su fruto;° arranquémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se pronuncie más.
Pero Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: ¡Te conjuro por el Dios° viviente que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios!
Pero Él callaba y nada respondió. El sumo sacerdote le pregunta otra vez, y le dice: ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito?°
Al día siguiente, ve a Jesús que viene hacia él, y dice: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita° el pecado del mundo!
Y entró otra vez en el pretorio, y dice a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta.
quien, cuando era maldecido, no replicaba con una maldición; padeciendo, no amenazaba, sino se encomendaba al que juzga justamente:
Y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero° en pie, como inmolado,° que tenía siete cuernos y siete ojos,° que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra.