Porque Peka ben Remalías mató en Judá a ciento veinte mil hombres en un solo día, todos ellos hombres de valor, por cuanto habían abandonado a YHVH, el Dios de sus padres.
Isaías 3:25 - La Biblia Textual 3a Edicion Tus varones caerán a espada, y tus poderosos en la batalla. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra. Biblia Nueva Traducción Viviente Los hombres de la ciudad morirán a espada, y sus guerreros morirán en batalla. Biblia Católica (Latinoamericana) En tus puertas habrá lamentos y duelo,
y tú te sentarás sola, en el suelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus hombres caerán a espada; tus valientes, en la guerra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tus varones caerán a espada, y tus poderosos en la guerra. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dios también dijo: «Los guerreros de Jerusalén morirán en el campo de batalla. |
Porque Peka ben Remalías mató en Judá a ciento veinte mil hombres en un solo día, todos ellos hombres de valor, por cuanto habían abandonado a YHVH, el Dios de sus padres.
Porque he aquí nuestros padres han caído por la espada, y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres están en cautividad a causa de esto.
Pero si rehusáis y os rebeláis, la espada os devorará, Porque la boca de YHVH lo ha dicho.
Yo os destino a la espada, y todos os encorvaréis para el degüello: Porque llamé y no respondisteis; hablé y no escuchasteis, Hicisteis lo no grato ante mis ojos, escogisteis lo que no me complacía.
Por tanto, así dice YHVH Sebaot: He aquí que Yo visitaré esto sobre ellos: los muchachos morirán a espada, y sus hijos y sus hijas morirán de hambre,
Si salgo al campo, ¡He aquí, los muertos a cuchillo! Si entro en la ciudad, ¡He aquí, los famélicos! Y tanto el profeta como el sacerdote vagan aturdidos por el país.
Sus viudas me serán más que la arena del mar; Traeré contra madres e hijos al devastador, Que devastará en pleno día, Y súbitamente haré caer sobre ellos la angustia y el espanto.
Ahora entrega sus hijos al hambre, Y arrójalos al poder de la espada; Queden sus mujeres viudas y sin hijos, Mueran de peste sus varones, Y sus jóvenes sean heridos a espada.
Y haré nulo el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar, y los haré caer a espada ante sus enemigos, y en mano de quienes buscan su vida, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
El que permanezca en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de peste; pero quien salga y se entregue a los caldeos que os asedian, vivirá, y tendrá su vida por botín.
v Muchachos y ancianos yacen en el suelo por las calles, Mis jóvenes y mis doncellas han caído pasados a cuchillo, Hiciste que murieran en el día de tu ira, Hiciste matanza sin contemplación.
Por la espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, Los que dicen: ¡El mal no nos alcanzará ni caerá sobre nosotros!