y escribir por mano de ellos: Los apóstoles y los ancianos,° hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia, saludos.°
Hechos 21:39 - La Biblia Textual 3a Edicion Pablo respondió: Ciertamente soy hombre judío, de Tarso de Cilicia, ciudadano de una ciudad no pequeña. Ahora te ruego que me permitas hablar al pueblo. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente —No —contestó Pablo—, soy judío y ciudadano de Tarso de Cilicia, que es una ciudad importante. Por favor, permítame hablar con esta gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Pablo respondió: 'Yo soy judío, ciudadano de Tarso, ciudad muy conocida de Cilicia. Permíteme, por favor, hablar al pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pablo le dijo: 'Yo soy judío, ciudadano de Tarso, que es una ciudad no despreciable de Cilicia. Permíteme, te suplico, hablar al pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pablo le dijo: Yo de cierto soy hombre judío, de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; y te ruego que me permitas hablar al pueblo. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pablo contestó: —No. Yo soy judío y nací en Tarso, una ciudad muy importante de la provincia de Cilicia. ¿Me permitiría usted hablar con la gente? |
y escribir por mano de ellos: Los apóstoles y los ancianos,° hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia, saludos.°
Pero Pablo les dijo: Luego de azotarnos públicamente sin sentencia previa,° a pesar de ser ciudadanos° romanos, y echarnos en prisión, ¿ahora quieren sacarnos encubiertamente? ¡Pues no! ¡Que vengan ellos mismos a sacarnos!
Una vez entrado en la fortaleza, Pablo dice al tribuno: ¿Me permites° decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?
Yo soy un varón judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, y educado a los pies de Gamaliel° conforme a la rigidez de la ley ancestral,° siendo tan celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.
A este hombre lo habían prendido los judíos, y cuando estaban a punto de matarlo, me presenté con la tropa al enterarme de que era romano y lo rescaté.
Después de leerla, preguntó de qué provincia era, y al enterarse de que era de Cilicia,°
Pero algunos de la llamada Sinagoga de Libertos° (tanto cireneos como alejandrinos), y de los de Cilicia y de Asia, se levantaron para disputar con Esteban.
Y el Señor a él: Ananías, levántate, ve a la calle llamada Derecha, y busca en casa de Judas a uno de nombre Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
Cuando lo supieron los hermanos, lo bajaron a Cesarea, y lo enviaron° a Tarso.
sino santificad al Mesías° como Señor en vuestros corazones,° y estad siempre prestos para presentar defensa ante todo el que os demande razón acerca de la esperanza que hay en vosotros,