Hechos 2:43 - La Biblia Textual 3a Edicion Y sobrevenía temor a toda alma, y muchos prodigios y señales milagrosas eran hechas por los apóstoles. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Biblia Nueva Traducción Viviente Un profundo temor reverente vino sobre todos ellos, y los apóstoles realizaban muchas señales milagrosas y maravillas. Biblia Católica (Latinoamericana) Toda la gente sentía un santo temor, ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de los apóstoles. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El temor se apoderaba de todos, porque los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino temor sobre toda persona: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Al ver los milagros y las maravillas que hacían los apóstoles, la gente se quedaba asombrada. |
Y en cada provincia y ciudad, dondequiera llegaba la orden del rey y su edicto, los judíos tenían regocijo y alegría, banquetes y día de solemnidad. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hicieron judíos,° porque el temor de los judíos había caído sobre ellos.
Y esta ciudad° me será un nombre de regocijo, de alabanza y de gloria delante de todas las naciones de la tierra, las cuales oirán de todo el bien que Yo le haré, y temerán y temblarán a causa de todo el bien y de toda la prosperidad que le voy a conceder.
Después volverán los hijos de Israel y buscarán a YHVH su Dios y a David su rey; Y acudirán temblorosos° a YHVH, y a su misericordia al fin de los días.
Y un gran temor los sobrecogió, y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros y Dios ha visitado a su pueblo!
Pero toda la multitud de alrededor de los gerasenos° le rogó que se alejara de ellos, porque estaban sobrecogidos de un gran temor. Y entrando en una barca, regresó.
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que Yo hago, también él las hará; y mayores que éstas hará, porque Yo voy al Padre.
Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con maravillas° y prodigios y señales milagrosas, que Dios hizo por medio de Él entre vosotros, como también vosotros sabéis;
Y con gran poder los apóstoles daban el testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y había abundante gracia sobre todos ellos.
Al oír estas palabras, Ananías cayó y expiró. Y vino° un gran temor sobre todos los que lo oían.
Pedro le dijo: ¡Eneas, Jesucristo te sana, levántate y haz tu cama!° Y al instante se levantó.
Entonces Pedro, sacando a todos, y puesto de rodillas,° oró; y volviéndose hacia el cuerpo, dijo: ¡Tabitá, levántate! Y ella abrió sus ojos, y viendo a Pedro, se incorporó.