Y alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad que oían° estas cosas.
Y alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad, oyendo estas cosas.
La gente de la ciudad y también los del concejo de la ciudad quedaron totalmente confundidos por esas palabras.
Lograron impresionar al pueblo y a los magistrados que los oían,
Al oír estas palabras se produjo un gran alboroto en la multitud y en las autoridades de la ciudad.
Y el pueblo y los magistrados de la ciudad se alborotaron al oír estas cosas.
Al oír todo eso, la gente de la ciudad y las autoridades se pusieron muy inquietas y nerviosas.
Pero al oír esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalem con él.
Y cuando os conduzcan a las sinagogas, y a los magistrados y a las autoridades, no os preocupéis de cómo o qué responderéis,° o qué diréis;°
Si lo dejamos así, todos creerán en Él; y vendrán los romanos y nos quitarán tanto el Lugar° como la nación.
Y los ha recibido Jasón, y todos estos actúan contra los decretos del César, diciendo que hay° otro rey: Jesús.
Pero habiendo obtenido la fianza de parte de Jasón y de los demás, los soltaron.