Hechos 16:29 - La Biblia Textual 3a Edicion Pidió entonces una luz y corrió adentro, y lleno de temor, se postró ante Pablo y Silas,° Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; Biblia Nueva Traducción Viviente El carcelero pidió una luz y corrió al calabozo y cayó temblando ante Pablo y Silas. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre pidió una luz, entró de un salto y, después de encerrar bien a los demás presos, se arrojó temblando a los pies de Pablo y Silas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pidió él una luz, saltó dentro, se arrojó temblando a los pies de Pablo y Silas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él entonces, pidiendo luz, entró corriendo, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas; Biblia Traducción en Lenguaje Actual El carcelero pidió que le trajeran una lámpara, y entró corriendo en la cárcel. Cuando llegó junto a Pablo y a Silas, se arrodilló temblando de miedo, |
¡YHVH reina! ¡Tiemblen los pueblos! Se sienta sobre los querubines, ¡Conmuévase la tierra!
Los hijos de tus opresores irán encorvados a ti, Y los que te ultrajaban se postrarán a tus pies, Y te llamarán Ciudad de YHVH, Sión del Santo de Israel.
Mi mano hizo todas estas cosas, Y así todas ellas llegaron a existir, dice YHVH. Pero Yo miraré al pobre y humilde de espíritu, Y que tiembla ante mi palabra.
Oíd la palabra de YHVH, los que tembláis ante su palabra: Dicen vuestros hermanos que os aborrecen, Que os rechazan por causa de mi Nombre: ¡Muestre ahora su gloria YHVH, y veamos vuestro gozo! Pero ellos serán avergonzados.
Pero YHVH es el Dios verdadero; ¡Él es el Dios viviente y el Rey eterno! Por su ira se estremece la tierra, Y las naciones no pueden soportar su indignación.
¿No me temeréis a mí?, dice YHVH; ¿No temblaréis ante mi presencia, Yo, que pongo la arena como límite al mar, Estatuto perpetuo que no puede traspasar? Aunque se agiten sus olas, No pueden prevalecer, Aunque rujan sus olas, no lo traspasan.
De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque Él es el Dios viviente, y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará eternamente.
Pero sus amos, al ver que había salido° la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades,
Pero Pablo le dijo a gran voz: ¡No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí!
Pero al disertar él sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix se llenó de temor y le dijo: ¡Vete por ahora! Cuando tenga un tiempo conveniente, te enviaré a llamar.
He aquí entrego° a algunos° de la sinagoga de Satanás, de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten. He aquí que los constreñiré de tal modo que vendrán y se postrarán delante de tus pies° y reconocerán que Yo te he amado.