Y cuando ellos entraron para brindar sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres y les dijo: Quien deje escapar a alguno de los hombres° que he puesto en vuestras manos, dará su vida por la del otro.°
Ezequiel 9:1 - La Biblia Textual 3a Edicion Después lo oí llamar con recia voz, diciendo: ¡Acérquense los verdugos de la ciudad empuñando cada uno su arma mortal! Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor dijo con voz de trueno: «¡Traigan a los hombres designados para castigar la ciudad! ¡Díganles que vengan con sus armas!». Biblia Católica (Latinoamericana) Gritó con todas sus fuerzas en mis oídos: '¡Castigos de la ciudad, acérquense! ¡Que cada uno lleve en la mano su instrumento de muerte!' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gritó entonces a mis oídos con grandes voces diciendo: 'Se acercan los castigos de la ciudad, cada uno con su instrumento de exterminio en la mano'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Haz que los encargados de la ciudad se acerquen, y cada uno con su arma destructora en su mano. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces escuché que Dios gritaba con fuerza: «Ustedes, los que tienen que castigar a Jerusalén, ¡tomen sus armas destructoras y vengan a destruirla!» |
Y cuando ellos entraron para brindar sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres y les dijo: Quien deje escapar a alguno de los hombres° que he puesto en vuestras manos, dará su vida por la del otro.°
Y envió Ha-’Elohim al ángel a Jerusalem para destruirla, pero cuando iba a destruirla, miró YHVH y sintió pesar por aquella calamidad, y dijo al ángel que destruía: ¡Basta! ¡Detén tu mano! Y el ángel de YHVH estaba junto a la era de Ornán jebuseo.°
Así cuando pase YHVH para herir a los egipcios, verá la sangre en el dintel y sobre ambas jambas y pasará YHVH de aquella puerta, y no dejará que el destructor entre para plagar vuestras casas.°
Entonces oí la voz de Adonay que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y dije: ¡Heme aquí, envíame a mí!
Alzad estandarte hacia Sión, Buscad refugio aprisa, no os paréis; Porque Yo traigo del norte la desgracia, una gran calamidad:
Y el aspecto de la visión que vi era como aquella visión que vi cuando vine° a destruir la ciudad, y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; entonces me postré sobre mi rostro.
que decía a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria, pues la hora de su juicio ha llegado! ¡Adorad al que hizo el cielo y la tierra y el mar, y las fuentes de las aguas!