Pero Tú continuaste a favor de ellos° muchos años, y testificaste contra ellos mediante tu Espíritu por mano de tus profetas, pero no dieron oído; por eso los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.
Ezequiel 2:2 - La Biblia Textual 3a Edicion Y después que me habló, el espíritu entró en mí y me afirmó sobre mis pies. Y escuché al que me hablaba, Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba. Biblia Nueva Traducción Viviente El Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso de pie. Entonces escuché atentamente sus palabras. Biblia Católica (Latinoamericana) En el mismo momento en que me habla, entra en mí un espíritu y me hace ponerme de pie;' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando me habló, entró en mí el Espíritu, que me mantuvo de pie, y oí al que me hablaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando me habló, el Espíritu entró en mí, y me afirmó sobre mis pies, y oía al que me hablaba. Biblia Traducción en Lenguaje Actual En ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo: |
Pero Tú continuaste a favor de ellos° muchos años, y testificaste contra ellos mediante tu Espíritu por mano de tus profetas, pero no dieron oído; por eso los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.
Y el Espíritu de YHVH vino sobre mí, y me dijo: Habla: Así dice YHVH: Oh casa de Israel, habláis así, pero Yo sé las cosas que surgen en vuestra mente.
Profiere pues una parábola a la casa rebelde, y diles: Así dice Adonay YHVH: ¡Pon la olla, sí, ponla, y también echa agua en ella!
Y en seguida el espíritu me alzó, y oí detrás de mí el sonido de un estruendo tumultuoso, cuando la gloria de YHVH se elevó del sitio.
Me alzó pues el espíritu, y me llevó, y yo iba con amargura, en la indignación de mi espíritu, pues la mano de YHVH pesaba gravemente sobre mí.
Entonces entró el espíritu en mí y me levantó en pie, y habló conmigo, y me dijo: Ve y enciérrate en tu casa.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Mientras él hablaba conmigo, caí en un profundo adormecimiento con mi rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo ponerme en pie.
Pero después de los tres días y medio, entró en ellos un aliento de vida procedente de Dios,° y se pusieron sobre sus pies,° y un gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.
Y el Espíritu de YHVH comenzó a impulsarlo en los campamentos de Dan, entre Sora y Estaol.
Samuel entonces tomando el cuerno del aceite, lo ungió en medio de sus hermanos, y el Espíritu de YHVH se apoderó° de David desde aquel día en adelante. Y Samuel se levantó y se fue a Ramá.