Derribó además las casas de los sodomitas dedicados a la prostitución° que estaban en la Casa de YHVH, donde las mujeres tejían tiendas° para la Asera.
Ezequiel 16:16 - La Biblia Textual 3a Edicion Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste lugares altos de diversos colores, y fornicaste sobre ellos. ¡Cosa semejante nunca había sucedido, ni nunca más sucederá! Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más. Biblia Nueva Traducción Viviente Usaste los hermosos regalos que te di para construir lugares de culto a ídolos, donde te prostituiste. ¡Qué increíble! ¿Cómo pudo ocurrir semejante cosa? Biblia Católica (Latinoamericana) Tomaste tus vestidos para decorar los altos lugares en los que te prostituías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomaste tus vestidos y te fabricaste lugares altos de múltiples colores en los cuales te prostituiste, como nunca había sucedido ni sucederá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos y te prostituiste en ellos; cosa semejante no había sucedido, ni sucederá más. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Con las mismas riquezas que le di se fue a los cerros, y allí adoró a esos ídolos. ¡Nunca antes se había visto algo semejante! |
Derribó además las casas de los sodomitas dedicados a la prostitución° que estaban en la Casa de YHVH, donde las mujeres tejían tiendas° para la Asera.
Acaz recogió además los objetos de la Casa de Dios, e hizo pedazos los objetos de la Casa de Dios, y cerró las puertas de la Casa de YHVH, y se hizo altares en cada rincón de Jerusalem.
Sobre un monte alto y elevado colocaste tu lecho, Allí subías a ofrecer tus sacrificios;
Pasad a las costas de Quitim° y mirad; Enviad a Cedar° y observad atentamente, Y ved si ha sucedido algo semejante a esto:
Pero pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cualquiera que pasaba: del tal eras.
Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata, que Yo te había dado, y te hiciste estatuas de varones y fornicaste con ellas.
Ensoberbecidos por la belleza de sus joyas, fabricaron con ellas las imágenes de sus ídolos abominables, pero Yo los convertiré en inmundicia,
Descubriré su infamia ante sus amantes, Y no habrá quien la libre de mi mano.
Ella no entendía que era Yo quien le daba El grano, el mosto° y el aceite,° Quien le multiplicaba la plata y el oro, que usan para Baal.