Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me han sido dados por YHVH, Dios de los cielos, y Él mismo me ha encomendado que le construya Casa en Jerusalem, que está en Judá.
Esdras 5:15 - La Biblia Textual 3a Edicion Y le dijo: Toma estos utensilios, anda y ponlos en el Santuario que está en Jerusalem, y que la Casa de Dios sea reconstruida en su lugar. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 y le dijo: Toma estos utensilios, ve, y llévalos al templo que está en Jerusalén; y sea reedificada la casa de Dios en su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey le indicó que devolviera las copas a su lugar en Jerusalén y reconstruyera el templo de Dios en su sitio original. Biblia Católica (Latinoamericana) diciéndole: Toma esos objetos y devuélvelos al Templo de Jerusalén, y reconstruye el Templo de Dios en el mismo lugar que tenía antes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciéndole: 'Toma estos objetos, y ve a devolverlos al templo de Jerusalén; y que el templo de Dios sea reconstruido en su mismo emplazamiento'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y le dijo: Toma estos vasos, ve y ponlos en el templo que está en Jerusalén; y la casa de Dios sea reedificada en su lugar. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Ciro le había dicho a Sesbasar que llevara esos utensilios al lugar donde había estado antes el templo de Dios, y que allí reconstruyera ese templo. |
Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me han sido dados por YHVH, Dios de los cielos, y Él mismo me ha encomendado que le construya Casa en Jerusalem, que está en Judá.
Así, aunque estaban con temor de las poblaciones del país, erigieron el altar sobre su base e hicieron subir sobre él holocaustos a YHVH: holocaustos por la mañana y por la tarde.
Y los utensilios de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del Santuario de Jerusalem y puesto en el templo de Babilonia, el rey Ciro los sacó del templo de Babilonia y fueron entregados a uno llamado Sesbasar, a quien había nombrado gobernador.
Y el mismo Sesbasar vino y echó los fundamentos de la Casa de Dios que está en Jerusalem, y desde entonces hasta ahora se ha estado construyendo, aunque no está terminada.
En el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio orden acerca de la Casa de Dios que esta en Jerusalem: Que la Casa sea reedificada en el lugar donde se ofrecen los holocaustos, y sus cimientos sean echados firmemente. Que su altura sea de sesenta codos y su anchura de sesenta codos,