A todo el pueblo que había quedado del amorreo, del heteo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, que no eran de los hijos de Israel,
Esdras 2:58 - La Biblia Textual 3a Edicion Todos los servidores de la Casa, y los hijos de los siervos de Salomón fueron trescientos noventa y dos. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Todos los sirvientes del templo, e hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos. Biblia Nueva Traducción Viviente En total, los sirvientes del templo y los descendientes de los sirvientes de Salomón fueron trescientas noventa y dos personas. Biblia Católica (Latinoamericana) El total de sirvientes e hijos de esclavos de Salomón: 392. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los donados y los hijos de los servidores de Salomón eran en total trescientos noventa y dos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todos los sirvientes del templo, y los hijos de los siervos de Salomón, eran trescientos noventa y dos. |
A todo el pueblo que había quedado del amorreo, del heteo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, que no eran de los hijos de Israel,
esto es, a sus descendientes (que habían quedado después de ellos en la tierra, a quienes los hijos de Israel no quisieron exterminar), Salomón los sometió a tributo laboral, hasta este día.
Los primeros° que volvieron a habitar en sus posesiones en sus ciudades fueron de Israel, sacerdotes, levitas y netineos.°
los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret de Hazebaim, los hijos de Ami.
Y éstos son los que subieron de Telmela, Tel-harsa, Querub, Addán e Imer (aunque ellos no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel):
En el año séptimo del rey Artajerjes también subieron a Jerusalem algunos de los hijos de Israel, y de los sacerdotes y levitas, y de los cantores y porteros, y de los netineos,
También los netineos, establecidos en Ófel, repararon° hasta enfrente de la puerta de las Aguas, al oriente de la torre que sale hacia fuera.
Todos los netineos y los hijos de los siervos de Salomón eran trescientos noventa y dos.
compré esclavos y esclavas, y tuve a otros nacidos en casa;° también tuve una gran hacienda de vacadas y rebaños, más que todos mis predecesores en Jerusalem.
Y los jefes dijeron con respecto a ellos: Dejadlos vivir. Y fueron leñadores y aguadores para toda la comunidad, según les habían prometido los jefes.
Ahora pues, malditos sois, y nunca dejará de haber siervos entre vosotros, así como leñadores y aguadores para la Casa de mi Dios.
Y aquel día Josué los designó como leñadores y aguadores para la comunidad y para el altar de YHVH hasta el día presente, en el lugar que Él habría de escoger.