Ahitofel entonces, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó el asno, y subiendo en él, se fue a su casa, a su ciudad; y dispuso su familia, y se ahorcó, y murió, y fue enterrado en el sepulcro de su padre.
Eclesiastés 10:8 - La Biblia Textual 3a Edicion El que cava un hoyo caerá en él, Y al que rompa el cerco lo morderá una serpiente. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando cavas un pozo, puedes caerte en él. Cuando derrumbas una pared vieja, puede morderte una serpiente. Biblia Católica (Latinoamericana) El que cava un hoyo, se puede caer en él; el que derriba un muro, puede ser que lo muerda la serpiente;' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien cava una fosa caerá en ella, a quien destruye una tapia le morderá una serpiente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que cava un hoyo caerá en él; y al que rompe el vallado, lo morderá la serpiente. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Si haces hoyos, puedes caerte en ellos. Si partes en dos un muro, puede morderte una serpiente. |
Ahitofel entonces, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó el asno, y subiendo en él, se fue a su casa, a su ciudad; y dispuso su familia, y se ahorcó, y murió, y fue enterrado en el sepulcro de su padre.
Entonces se le pusieron en derredor los diez jóvenes escuderos de Joab, e hirieron a Absalón y lo acabaron de matar.
Y colgaron a Amán en el madero que él había preparado para Mardoqueo, y se aplacó la ira del rey.
Tendieron una red ante mis pasos, Y mi alma fue oprimida, Cavaron un hoyo delante mío, pero ellos mismos han caído en él. Selah
La rectitud del justo lo librará, Pero el traidor quedará atrapado en su codicia.
Quien cave una fosa, caerá en ella, Y quien ruede una piedra, le caerá encima.
El que corta piedras se lastimará con ellas, Y el que parte leños peligra en ello.
Como cuando uno huye de delante del león, y se topa con el oso; O al entrar en su casa, apoya la mano en la pared, Y lo muerde una víbora.
Aunque se escondan en la cima del Carmelo, Allí los buscaré y de allí los tomaré, Y aunque se oculten de mi vista en el fondo del mar, Allí° les mandaré una serpiente que los morderá.
Luego fue a casa de su padre, en Ofra, y sobre una misma piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, que eran setenta varones, salvo Jotam, el hijo menor de Jerobaal, porque se escondió.