Disertó acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Asimismo, habló acerca de los cuadrúpedos, de las aves, de los reptiles y de los peces.
Cantares 5:15 - La Biblia Textual 3a Edicion Sus piernas son cual columnas de alabastro, Asentadas sobre basas de oro puro. Su aspecto, como el del Líbano, Majestuoso° como los cedros. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de oro fino; Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus piernas son como columnas de mármol colocadas sobre bases de oro puro. Su porte es majestuoso, como los nobles cedros del Líbano. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus piernas, columnas de mármol,
asentadas en basas de oro puro.
Su aspecto es como el Líbano,
majestuoso como los cedros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus piernas, columnas de alabastro, asentadas en basas de oro. Su semblante, como el Líbano, cual los cedros, airoso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre bases de oro fino; su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Son sus poderosas piernas, dos pilares de mármol apoyados sobre bases de oro puro. Su presencia es majestuosa como los cedros del Líbano. |
Disertó acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Asimismo, habló acerca de los cuadrúpedos, de las aves, de los reptiles y de los peces.
Los montes fueron cubiertos por su sombra, Y con sus sarmientos los cedros de Dios.
Y harás cuarenta basas de plata debajo de los veinte tablones: dos basas debajo de cada tablón para sus dos espigas, y dos basas debajo del otro tablón para sus dos espigas.
¡Oh paloma mía! Tú, que anidas° en las hendiduras de la peña, En las grietas de la escarpa: ¡Muéstrate! ¡Hazme oír tu voz! Porque dulce es tu voz, Y agraciado tu rostro.
Oh esposa mía, tus labios destilan miel, La miel y la leche están debajo de tu lengua, Y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
Tu cuello, una torre de marfil, Tus ojos, claros° como los estanques de Hesbón, Junto al portal de Bat-rabim. Tu perfil es como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco.
z Sus nazareos eran más puros que la nieve, más blancos que la leche, Sonrosados de cuerpo° cual corales, su aspecto° como el del zafiro;
En el excelso monte de Israel lo plantaré, Y alzará ramas, y dará fruto, Y se hará un magnífico cedro, Y debajo de él habitarán todas las aves, de todas las especies Morarán a la sombra de sus ramas.
Los cedros del huerto de Dios no lo sobrepasaban, Ni competían con su ramaje los cipreses, Ni los castaños igualaban su copa, Y ningún árbol en el huerto de Dios era semejante a él en hermosura.
Volverán los que habitan a su sombra, Harán crecer el trigo y florecerán como la vid, Y su fama será como la del vino del Líbano.
¡Cuán grande será su felicidad y cuán grande su hermosura! El trigo multiplicará a los jóvenes y el mosto a las doncellas.
Y fue transfigurado° ante ellos,° y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se hicieron blancas como la luz.
Me hiciste conocer los caminos de vida, Me llenarás de gozo con tu presencia.°
E indiscutiblemente,° grande es el misterio de la piedad: Él° fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,° Visto por ángeles, Proclamado entre gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
La mujer fue entonces y habló a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, muy terrible; y no le pregunté de dónde era, ni él me declaró su nombre;