Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. ¡Oh ’Elohim, Tú eres mi Dios! Te buscaré ansiosamente; Mi alma tiene sed de ti, Mi carne desfallece por ti, En tierra seca y yerma, donde no hay agua.
Amós 8:13 - La Biblia Textual 3a Edicion En aquel día desfallecerán de sed las doncellas° hermosas y los mancebos, Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. Biblia Nueva Traducción Viviente En aquel día, las jóvenes hermosas y los muchachos fuertes se desmayarán, sedientos por la palabra del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel día desfallecerán de sed las jóvenes hermosas y los jóvenes valientes, los que juraban por el Idolo de Samaria, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desfallecerán de sed en aquel día las jóvenes hermosas y los jóvenes, Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Cuando llegue ese día, aun las muchachas más sanas y los jóvenes más fuertes se desmayarán de sed. |
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. ¡Oh ’Elohim, Tú eres mi Dios! Te buscaré ansiosamente; Mi alma tiene sed de ti, Mi carne desfallece por ti, En tierra seca y yerma, donde no hay agua.
Por tanto, Adonay no se compadecerá de sus jóvenes, Ni tendrá compasión de sus huérfanos y de sus viudas; Porque todos son impíos y malvados, Y toda boca habla infamias.° Y con todo, no se aplaca su ira: Su mano sigue extendida.
Desciende de tu gloria, Y siéntate sedienta, Oh hija que habitas en Dibón, Porque sube contra ti el destructor de Moab, Para destruir tus fortalezas.
x Justo es YHVH, porque yo me rebelé contra su Palabra.° Oíd ahora, pueblos todos, contemplad mi dolor: Mis doncellas y mis jóvenes han marchado en cautiverio.
y Sentados en tierra, guardan silencio los ancianos de Sión, Ceñidos de cilicio, echan polvo sobre sus cabezas. Humillan hasta el suelo su cabeza las doncellas de Jerusalem.
v Muchachos y ancianos yacen en el suelo por las calles, Mis jóvenes y mis doncellas han caído pasados a cuchillo, Hiciste que murieran en el día de tu ira, Hiciste matanza sin contemplación.
No sea que la despoje Y la deje totalmente desnuda° Y la ponga como el día que nació, Y la deje como el desierto, Y la reduzca a tierra árida, Y la haga morir de sed,
Sí, su madre se ha prostituido; la que los dio a luz se deshonró, Pues se dijo: Iré en pos de mis amantes, Los cuales me dan mi pan y mi agua, Mi lana y mi lino, mi aceite y mi vino.
¡Cuán grande será su felicidad y cuán grande su hermosura! El trigo multiplicará a los jóvenes y el mosto a las doncellas.
Por fuera los consumirá la espada, Y por dentro de las cámaras, el espanto, Al joven y a la doncella, Al lactante y al encanecido.