Y el atalaya dijo: Me parece que el correr del primero es como el correr de Ahimaas ben Sadoc. Y dijo el rey: ¡Ése es buen hombre y trae buenas nuevas!
2 Reyes 9:20 - La Biblia Textual 3a Edicion Y el vigía informó diciendo: Llegó hasta ellos pero no regresa, y la manera de conducir es como la de Jehú ben Nimsi, porque conduce impetuosamente. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 El atalaya volvió a decir: También este llegó a ellos y no vuelve; y el marchar del que viene es como el marchar de Jehú hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente. Biblia Nueva Traducción Viviente El centinela exclamó: «¡El mensajero llegó hasta ellos, pero tampoco regresa! Debe ser Jehú, el hijo de Nimsi, porque conduce como un loco». Biblia Católica (Latinoamericana) El vigía avisó al rey diciéndole: 'Llegó donde ellos pero no regresa. Por la manera de montar diría que es Jehú, hijo de Nimsi; cabalga como un loco'. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió a avisar el centinela: 'Ha llegado hasta ellos, pero no vuelve. El modo de avanzar es como el de Jehú, hijo de Nimsí, pues avanza con mucho ímpetu'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El atalaya volvió a decir: También este llegó a ellos y no vuelve: mas el marchar del que viene es como el marchar de Jehú, hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente. Biblia Traducción en Lenguaje Actual El hombre de la torre dijo de nuevo: «El otro jinete llegó también, pero no regresa. Por la manera de conducir parece que se trata de Jehú, pues viene muy rápido». |
Y el atalaya dijo: Me parece que el correr del primero es como el correr de Ahimaas ben Sadoc. Y dijo el rey: ¡Ése es buen hombre y trae buenas nuevas!
Y sucederá que el que escape de la espada de Hazael, lo matará Jehú; y el que escape de la espada de Jehú, lo matará Eliseo.
y le dijo: Ven conmigo y comprueba mi celo por YHVH. E hicieron que se montara en su carro.
Entonces envió un segundo jinete, que fue hacia ellos y dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Pero Jehú dijo: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? ¡Vuélvete detrás de mí!
Cuando llegues allí, visita en aquel lugar a Jehú ben Josafat, hijo de Nimsi; entonces entra, haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a una habitación interior.
Todo cuanto halle hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas, porque en el Seol, adonde vas, no hay obra ni propósito, ni conocimiento ni sabiduría.
Yo he creado al herrero, que aviva las ascuas, Y forja armas° para su obra; Pero también he creado al destructor para que los destruya.
Pero noticias del oriente y del norte lo turbarán, y saldrá con gran furia para asolar y para destruir enteramente a muchos.
He aquí levanto a los caldeos, pueblo cruel e impetuoso que marcha por la anchura de la tierra conquistando poblaciones ajenas.