El profeta levantó el cadáver del varón de Dios, lo colocó sobre el asno y se lo llevó. Y el profeta anciano fue a la ciudad para hacer duelo por él y sepultarlo.
2 Reyes 23:18 - La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: Dejadlo, que nadie mueva sus huesos. Así fueron preservados sus huesos intactos, con los huesos del profeta que había venido de Samaria. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡Déjenlo en paz! —respondió Josías—. ¡No molesten sus huesos! Por lo tanto, no quemaron sus huesos ni los del viejo profeta de Samaria. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey les dijo: '¡Déjenlo, que nadie toque sus huesos!' Se respetaron pues sus huesos como también los del profeta que habían venido de Samaría. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ordenó entonces: 'Dejadlo en paz, y que nadie mueva sus huesos'. Así quedaron intactos sus huesos, juntamente con los del profeta que había venido de Samaría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces Josías ordenó: —Déjenla como está. Así que no sacaron los huesos del profeta de Judá, ni los del profeta de Samaria, que estaba enterrado junto a él. |
El profeta levantó el cadáver del varón de Dios, lo colocó sobre el asno y se lo llevó. Y el profeta anciano fue a la ciudad para hacer duelo por él y sepultarlo.
Y después de haberlo sepultado, sucedió que habló a sus hijos diciendo: Cuando yo muera, sepultadme en el sepulcro en que está sepultado el varón de Dios. Poned mis huesos junto a los suyos,