Él edificará casa a mi Nombre y Yo afirmaré el trono de su reino para siempre.
2 Crónicas 6:2 - La Biblia Textual 3a Edicion Y yo he construido una Casa sublime para ti, un lugar en que habites para siempre. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Yo, pues, he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora te he construido un templo glorioso, ¡un lugar donde podrás habitar para siempre!». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo te he edificado una Casa, un lugar donde habites para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te he construido una mansión excelsa, un lugar donde habites para siempre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo he edificado una casa de morada para ti, un lugar donde habites para siempre. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero ahora, te he construido una casa, para que vivas allí para siempre». |
Él edificará casa a mi Nombre y Yo afirmaré el trono de su reino para siempre.
Con empeño te he edificado una Casa por habitación, un lugar estable donde Tú habites por los siglos.
Y dijo David a Salomón su hijo: Esfuérzate, sé valiente y haz la obra; no temas, ni desmayes, porque YHVH ’Elohim, mi Dios, estará contigo; Él no te dejará ni te desamparará hasta que toda la obra para el servicio de la Casa de YHVH haya sido acabada.
Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi Casa y mis atrios, porque lo he escogido por hijo, y Yo le seré por padre;
Pero David había hecho subir el Arca de Dios desde Quiriat-jearim al lugar que David le había preparado, pues le había extendido una tienda en Jerusalem.
Y el rey volvió su rostro y bendijo a toda la congregación de Israel, mientras toda la congregación de Israel se mantenía de pie.
y llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros han ofrecido voluntariamente al Dios de Israel, cuyo Tabernáculo está en Jerusalem,
junto con toda la plata y el oro que encuentres° en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y de los sacerdotes, dedicadas para la Casa de su Dios que está en Jerusalem.
Y, cuando ellos entren, el príncipe entrará en medio de ellos, y cuando ellos salgan, él saldrá.
Y oí una gran voz procedente del trono, que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará° con ellos, y ellos serán pueblos° suyos,° y Dios mismo estará con ellos.