sino que lo entregaban a los que hacían la obra, y reparaban con ello la Casa de YHVH.
2 Crónicas 34:10 - La Biblia Textual 3a Edicion Y lo entregaron en mano de los que hacían la obra, los encargados de la Casa de YHVH, los cuales lo daban a los obreros que trabajaban en la Casa de YHVH para reparar y restaurar la Casa. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y lo entregaron en mano de los que hacían la obra, que eran mayordomos en la casa de Jehová, los cuales lo daban a los que hacían la obra y trabajaban en la casa de Jehová, para reparar y restaurar el templo. Biblia Nueva Traducción Viviente El sumo sacerdote les confió el dinero a los hombres designados para supervisar la restauración del templo del Señor. A su vez ellos pagaban a los trabajadores que hacían las reparaciones y la renovación del templo. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo pusieron en manos de los que hacían el trabajo, los encargados de la Casa de Yavé, y éstos se lo dieron a los obreros para restaurar y reparar la Casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y lo entregaron en manos de los capataces de las obras, o sea, de los que estaban encargados del templo de Yahveh, los cuales, a su vez, lo entregaron a los obreros que trabajaban en el templo de Yahveh para reparar y consolidar el edificio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo entregaron en mano de los que hacían la obra, que eran mayordomos en la casa de Jehová; los cuales lo daban a los que hacían la obra y trabajaban en la casa de Jehová, para reparar y restaurar el templo. Biblia Traducción en Lenguaje Actual El dinero fue entregado después a los encargados de la construcción del templo para que pagaran |
sino que lo entregaban a los que hacían la obra, y reparaban con ello la Casa de YHVH.
Daban asimismo a los ebanistas y a los constructores para que compraran piedra de cantería y madera, para los armazones y las vigas de los edificios que habían destruido los reyes de Judá.
Y fueron al sumo sacerdote Hilcías, y le dieron el dinero recaudado en la Casa de YHVH, que los levitas porteros de la entrada habían recibido de mano de los de Manasés, y de Efraín, y de todo el resto de Israel, y de todo Judá y Benjamín, y de los habitantes de Jerusalem.
A los canteros y artesanos se les pagó en plata, y a los sidonios y tirios en alimentos, y bebidas, y aceite, para que trajeran troncos de cedros desde el Líbano por mar hasta Jope,° conforme a la autorización de Ciro rey de Persia.