Reyes y ejércitos huyen precipitadamente, Y la que se queda en casa reparte despojos.
1 Samuel 30:24 - La Biblia Textual 3a Edicion ¿Y quién os escuchará en esto? Porque la misma parte ha de ser para los que van a la batalla que para los que se quedan con el bagaje. Que participen por igual. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Quién les hará caso cuando hablan así? Compartiremos por partes iguales tanto con los que vayan a la batalla como con los que cuiden las pertenencias. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién podría estar de acuerdo con ustedes? El combatiente y el que custodia el equipaje tendrán partes iguales'. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Quién os escucharía en este caso? Porque igual debe ser la parte del que va al combate y la del que se queda al cuidado del bagaje: ambos deben participar por igual'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque igual parte ha de ser la del que desciende a la batalla, y la del que se queda con el bagaje; que repartan por igual. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Además, nadie va a estar de acuerdo con ustedes, pues le debe tocar lo mismo al que va a la batalla que al que se queda a cuidar el equipaje. |
Reyes y ejércitos huyen precipitadamente, Y la que se queda en casa reparte despojos.
Dividirás por mitad el botín entre los combatientes que han ido a la guerra y entre toda la asamblea.
y les habló, diciendo: Volved a vuestras tiendas con riquezas abundantes, con mucho ganado, con plata, con oro, con bronce, con hierro, y con muchos vestidos. ¡Repartid el despojo de vuestros enemigos con vuestros hermanos!
Y todo el que estaba oprimido, y todo el que estaba endeudado, y todos los que tenían amargura de alma se unieron a él, y él llegó a ser su caudillo, y fueron con él como cuatrocientos hombres.
Entonces David dijo a sus hombres: ¡Cíñase cada uno su espada! Y cada hombre ciñó su espada. También David se ciñó su espada, y subieron tras él como cuatrocientos hombres, y doscientos se ocuparon de los bagajes.
Pero David dijo: Hermanos míos, no hagáis eso con lo que nos ha dado YHVH, pues nos ha guardado y ha entregado en nuestra mano la banda que vino contra nosotros.
Y desde aquel día en adelante quedó establecido así por estatuto y por decreto en Israel hasta hoy.