Y él° dijo: Por eso, oíd la palabra de YHVH: Vi a YHVH sentado en su trono, y al ejército de los cielos alrededor de Él, a su diestra y a su siniestra.
1 Reyes 22:20 - La Biblia Textual 3a Edicion Y decía YHVH: ¿Quién inducirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera y otro de otra. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor dijo: “¿Quién puede seducir a Acab para que vaya a pelear contra Ramot de Galaad y lo maten?”. »Hubo muchas sugerencias, Biblia Católica (Latinoamericana) Y Yavé decía: '¿Quién engañará al rey de Israel para que salga en campaña y se deje matar en Ramot de Galaad? Uno respondía de una manera, y otro, de otra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y preguntó Yahveh: ¿quién seducirá a Ajab para que suba y perezca en Ramot de Galaad? Y uno proponía una cosa, y otro otra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera; y otro decía de otra. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces Dios preguntó quién iría a convencer a Ahab para que atacara a Ramot de Galaad y fuera vencido ahí. Unos decían una cosa y otros otra. |
Y él° dijo: Por eso, oíd la palabra de YHVH: Vi a YHVH sentado en su trono, y al ejército de los cielos alrededor de Él, a su diestra y a su siniestra.
Y se presentó un espíritu ante YHVH, y dijo: Yo lo induciré. Y le dijo YHVH: ¿De qué modo?
Ben-Geber, en Ramot de Galaad; éste también lo era en las aldeas de Jaír-Manasés, que estaban en Galaad, y tenía también la región de Argob, que está en Basán, con sesenta grandes ciudades amuralladas y con barra de bronce;
Con Él están la fortaleza y la profunda sabiduría, Suyos son el que yerra y el que hace errar.
Entonces oí la voz de Adonay que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y dije: ¡Heme aquí, envíame a mí!
(Dije yo entonces: ¡Ah, Adonay YHVH!, ciertamente permitiste° que este pueblo y Jerusalem fuera engañado, cuando les decían: ¡Tendréis paz!, pues tenemos la espada al cuello.)
Y si el profeta se deja seducir y habla cualquier cosa, será porque° Yo, YHVH, hice engañar al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo destruiré de en medio de mi pueblo Israel.