Y sucedió que mientras tu siervo estaba ocupado en una y otra cosa, él desapareció. Entonces el rey de Israel le respondió: ¡Esa es tu sentencia! ¡Tú mismo la has pronunciado!
1 Reyes 20:39 - La Biblia Textual 3a Edicion Y sucedió que cuando el rey pasaba, aquél gritó al rey y dijo: ¡Tu siervo estuvo en medio de la batalla, y he aquí, uno se apartó trayéndome a un hombre, y dijo: Guarda a este hombre, porque si llega a escapar, tu vida responderá por la suya, o tendrás que pesar° un talento de plata. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y cuando el rey pasaba, él dio voces al rey, y dijo: Tu siervo salió en medio de la batalla; y he aquí que se me acercó un soldado y me trajo un hombre, diciéndome: Guarda a este hombre, y si llegare a huir, tu vida será por la suya, o pagarás un talento de plata. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el rey pasó, el profeta lo llamó: —Señor, yo estaba en lo más reñido de la batalla, cuando de pronto un hombre me trajo un prisionero y me dijo: “Vigila a este hombre; si por alguna razón se te escapa, ¡pagarás con tu vida o con una multa de treinta y cuatro kilos de plata!”; Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando pasaba el rey, le gritó: 'Llegué al campo de batalla justo cuando otro se retiraba. Me encargó a un prisionero diciéndome: Vigila bien a este hombre, porque si se escapa pagarás con tu vida o me darás un talento de plata. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando pasaba el rey, le gritó: 'Tu siervo se dirigía al centro del combate, cuando un hombre que había abandonado las filas traía hacia mí a otro hombre y me decía: 'Ten cuidado de este hombre: si llegara a faltar, tu vida responderá por la suya, o pagarás un talento de plata'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y como el rey pasaba, él dio voces al rey, y dijo: Tu siervo salió entre la tropa; y he aquí apartándose uno, me trajo a un hombre, diciendo: Guarda a este hombre, y si por alguna razón él llegare a faltar, tu vida será por su vida, o pagarás un talento de plata. Biblia Traducción en Lenguaje Actual y cuando el rey pasó, el profeta le gritó: —Yo estuve en la batalla. Un soldado salió, trajo a un hombre del ejército enemigo y me pidió que lo cuidara. Me dijo que si se escapaba, él me mataría, pero que si le pagaba tres mil monedas de plata, me perdonaría. |
Y sucedió que mientras tu siervo estaba ocupado en una y otra cosa, él desapareció. Entonces el rey de Israel le respondió: ¡Esa es tu sentencia! ¡Tú mismo la has pronunciado!
Y le dijo: Así dice YHVH: Por cuanto soltaste de la mano al hombre que Yo había consagrado a la destrucción, ¡tu vida será por su vida, y tu pueblo por su pueblo!
Y cuando ellos entraron para brindar sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres y les dijo: Quien deje escapar a alguno de los hombres° que he puesto en vuestras manos, dará su vida por la del otro.°
Por lo cual, teme: no sea que en su ira te quite de un golpe, Del que no te podrá librar ni un gran rescate.
Ninguno de ellos podrá en modo alguno redimir al hermano, Ni pagar a ’Elohim su rescate
Pero si se le impone rescate, entonces dará por el rescate de su vida cuanto le sea impuesto.
La redención de la vida del hombre puede ser su riqueza,° Pero el pobre no escucha censuras.
Ni considerará rescate alguno; No querrá perdonar aunque aumentes el soborno.
¡Maldito el que haga la obra de YHVH indolentemente! ¡Maldito el que retraiga su espada de derramar sangre!