Levítico 18:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

² que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones: «Yo soy el Dios de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

² Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Yo soy el Señor su Dios:

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Habla a los hijos de Israel; les dirás: Yo soy Yavé, tu Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Habla a los hijos de Israel y diles: Yo soy YHVH vuestro Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² 'Habla a los israelitas y diles: yo soy Yahveh, vuestro Dios.

Levítico 18:2 Перекрёстные ссылки

Ezequiel 20:5

Diles de mi parte lo que voy a contarte: »El día que yo elegí a Israel, le juré seriamente que yo sería el Dios de sus descendientes. Luego me di a conocer a ellos en Egipto, y les repetí mi juramento. Les dije que yo soy su Dios.

Levítico 20:7

»Vivan solo para mí; sean diferentes y cumplan mis mandamientos. Yo soy el Dios de Israel; ustedes me pertenecen.

Ezequiel 20:7

A todos ellos les ordené que tiraran los ídolos odiosos que tanto querían, y que no tuvieran nada que ver con los malolientes ídolos egipcios, porque el Dios de Israel soy yo.

Salmos 33:12

¡Dios mío, tú bendices al pueblo que te reconoce como Dios! ¡Tú bendices a la nación que te acepta como dueño!

Levítico 19:34

Trátenlos como si fueran israelitas, y ámenlos como si fueran ustedes mismos, pues también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Dios de Israel.

Levítico 19:10

Tampoco corten hasta el último racimo de uvas, ni levanten la fruta que se les caiga. Dejen todo eso para los pobres, sean israelitas o refugiados en el país. Yo soy el Dios de Israel.

Levítico 18:4

Cumplan todos mis mandamientos, y así vivirán. Yo soy el Dios de Israel.

Éxodo 20:2

«Yo soy el Dios de Israel. Yo los saqué de Egipto, donde eran esclavos.

Levítico 18:1

Dios ordenó a Moisés

Levítico 20:23

Solo que ustedes no deberán comportarse como lo hacen los pueblos que ahora viven allí, pues por sus malas acciones me hicieron enojar.