Jueces 8:4 - Biblia Torres Amat 1825

⁴ Cuando Gedeón, después de la derrota de Madián, llegó al Jordán, lo vadeó con los trescientos hombres que tenía consigo; los cuales por el cansancio no podían perseguir a los fugitivos.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, mas todavía persiguiendo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Luego Gedeón cruzó el río Jordán con sus trescientos hombres y, aunque estaban agotados, continuaron persiguiendo al enemigo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Cuando llegaron al Jordán, Gedeón lo atravesó con los trescientos hombres que lo acompañaban, pero estaban agotados por la persecución.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Entretanto Gedeón había llegado al Jordán, y lo había pasado, él y los trescientos hombres que tenía consigo, los cuales estaban cansados,° pero continuaban la persecución.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Llegó Gedeón al Jordán y lo cruzó con los trescientos hombres que tenía consigo, fatigados por la persecución

Jueces 8:4 Перекрёстные ссылки

2 Corintios 4:16

Por lo cual no desmayamos; antes aunque en nosotros el hombre exterior o el cuerpo se vaya desmoronando, el interior o el espíritu se va renovando de día en día.

Gálatas 6:9

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque si perseveramos, a su tiempo recogeremos el fruto.

Jueces 7:25

Y habiendo hecho prisioneros dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeb, mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeb en el lugar de Zeb. Y persiguieron a los madianitas; y llevaron las cabezas de Oreb y de Zeb a Gedeón, al otro lado del río Jordán.

Jueces 8:3

El Señor puso en vuestras manos los príncipes de Madián, Oreb y Zeb: ¿qué cosa pude yo hacer igual a la que vosotros habéis hecho? Con esta respuesta calmó la cólera en que ardían contra él.

1 Samuel 30:10

Mas David siguió adelante con cuatrocientos hombres, quedándose atrás doscientos que por el cansancio no pudieron pasar el torrente Besor.

1 Samuel 30:8

Y, revestido de él Abiatar, consultó David al Señor, diciendo: ¿Perseguiré a estos salteadores, y los alcanzaré, o no? Respondió el Señor: Persíguelos; porque sin duda los alcanzarás, y les quitarás el botín.