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Jueces 19:16 - Biblia Torres Amat 1825

16 Cuando he aquí que al anochecer apareció un hombre anciano que volvía del campo y de su labranza, el cual era también de la montaña de Efraín, y habitaba como forastero en Gabaa; pues los hombres de aquel territorio eran hijos de Jemini o benjamitas.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y he aquí un hombre viejo que venía de su trabajo del campo al anochecer, el cual era del monte de Efraín, y moraba como forastero en Gabaa; pero los moradores de aquel lugar eran hijos de Benjamín.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Esa noche un anciano regresaba a su hogar después del trabajo en los campos. Era de la zona montañosa de Efraín, pero vivía en Guibeá, donde la gente era de la tribu de Benjamín.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Un anciano volvía al final de la jornada de su trabajo en el campo. Ese hombre era de la montaña de Efraín, pero vivía en Guibea cuyos habitantes pertenecían a la tribu de Benjamín.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y he aquí que un anciano volvía al anochecer de su faena en el campo. El hombre era de la serranía de Efraín y se albergaba en Gabaa, pero las gentes del lugar eran benjamitas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 En esto, llegó un anciano que, al atardecer, venía de sus faenas del campo; era de la montaña de Efraín y residió como forastero en Guibeá; pues las gentes del lugar eran benjaminitas.

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Jueces 19:16
16 Перекрёстные ссылки  

Sale entonces el hombre a su ocupación y a su trabajo hasta la noche.


Hubo un cierto levita que habitaba al lado de la montaña de Efraín, el cual se había casado con una mujer de Betlehem de Judá.


Porque hemos oído que andan entre vosotros algunos bulliciosos, que no entienden en otra cosa que en indagar lo que no les importa.


El que hurtaba o defraudaba al prójimo, no hurte ya; antes bien trabaje, ocupándose con sus manos en algún ejercicio honesto, para tener con qué subsistir y dar al necesitado.


Dulcemente duerme el trabajador, ora sea poco, ora sea mucho lo que ha comido, pero está el rico tan repleto de manjares que no puede dormir.


y propuse en mi corazón inquirir e investigar curiosamente acerca de todas las cosas que suceden debajo del sol. Esta ocupación penosísima ha dado Dios a los hijos de los hombres, para que trabajen en ella.


Arregla tus labores de afuera, o la labranza, y cultiva con esmero tu campo, para poder después formar tu casa.


De toda ocupación se saca provecho; pero del mucho hablar, sólo miseria.


Los bienes que se adquieren muy aprisa, luego se menoscaban; así como van en aumento los que se juntan poco a poco a fuerza de trabajo.


Dichoso tú, ¡oh justo!, porque comerás en paz el fruto del trabajo de tus manos; dichoso serás, y todo te irá bien.


Pasaron, pues, de largo la ciudad de Jebús, continuando su viaje, y el sol se les puso cerca de Gabaa, la cual está en la tribu de Benjamín;


Mediante el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a confundirte con la tierra de que fuiste formado; puesto que polvo eres, y a ser polvo tornarás.


Y se acogieron a ella para quedarse allí. Luego que entraron se dirigieron a la plaza de la ciudad, donde se sentaron; y no hubo uno siquiera que quisiera hospedarlos en su casa.


Y levantando el anciano sus ojos vio a aquel hombre sentado en la plaza de la ciudad con su pequeño bagaje, y le preguntó: ¿De dónde vienes, y a dónde te diriges?


Han pecado enormemente, como en los días aquellos pecaron los gabaonitas. Se acordará el Señor de la perversidad de ellos, y castigará sus maldades.


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