Jeremías 2:31 - Biblia Torres Amat 1825

³¹ así es vuestra raza perversa. Mirad lo que dice el Señor: ¿Por ventura he sido yo para Israel algún desierto o tierra sombría que tarda en fructificar? Pues ¿por qué motivo me ha dicho mi pueblo: Nosotros nos retiramos, no volveremos jamás a ti?

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Biblia Reina Valera 1960

³¹ ¡Oh generación! atended vosotros a la palabra de Jehová. ¿He sido yo un desierto para Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti?

Biblia Nueva Traducción Viviente

³¹ »¡Oh pueblo mío, presta atención a las palabras del Señor! ¿Acaso he sido como un desierto para Israel? ¿Acaso le he sido una tierra de tinieblas? Entonces díganme por qué mi pueblo declara: “¡Por fin nos hemos librado de Dios! ¡No lo necesitamos más!”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³¹ ¿He sido yo para Israel un desierto o una tierra cubierta de espinos? ¿Por qué, entonces, dice mi pueblo: 'Nos apartamos de ti, no queremos verte más?'

La Biblia Textual 3a Edicion

³¹ ¡Oh generación, atended la palabra de YHVH! ¿He sido Yo un desierto para Israel? ¿O acaso una tierra de densas tinieblas? ¿Por qué dice mi pueblo: Somos libres,° nunca más volveremos a ti?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³¹ ¡Oh generación! Atiende a la palabra de Yahveh: ¿He sido para Israel un desierto o una tierra tenebrosa? ¿Por qué mi pueblo dice: 'Somos libres, no vendremos más a ti?'.

Jeremías 2:31 Перекрёстные ссылки

1 Reyes 11:22

Le dijo el faraón: Pues, ¿qué te falta en mi casa, para que quieras irte a tu país? A lo que contestó Adad: Nada; sin embargo te ruego que me des licencia para ir allá.

2 Crónicas 31:10

Le respondió Azarías, del linaje de Sadoc, primer sacerdote, diciendo: Desde que comenzaron a ofrecerse las primicias en la casa del Señor, hemos comido de ellas hasta saciarnos; pero es muchísimo lo que ha sobrado, porque el Señor ha echado la bendición sobre su pueblo; y esta abundancia que ves es de lo que sobró.

Job 21:14

Estos son los que dijeron a Dios: Apártate de nosotros; que no queremos saber nada de tus mandamientos.

Salmos 10:4

Por lo mismo, orgulloso el pecador ha exasperado al Señor, y no le buscará según el exceso de su arrogancia.

Salmos 12:4

Ellos han dicho: Nosotros con nuestra lengua, o artificiosas palabras, haremos cosas grandes; somos dueños de nuestros labios; ¿quién nos manda a nosotros?

Proverbios 30:9

no sea que viéndome sobrado, me vea tentado a renegar de ti; y diga lleno de arrogancia: ¿Quién es el Señor? O bien que, acosado de la necesidad, me ponga a robar, y a perjurar el Nombre de mi Dios.

Isaías 45:19

Reuníos y venid, y acercaos todos vosotros que habéis salido salvos de entre las naciones; confesad que son unos necios los que levantan una estatua de madera que han tallado ellos mismos y dirigen sus plegarias a un dios que no los puede salvar.

Jeremías 2:20

Ya desde tiempo antiguo quebraste mi yugo, rompiste mis coyundas, y dijiste: No quiero servir al Señor. En efecto, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te has prostituido cual mujer disoluta.

Jeremías 2:25

Guarda tu pie de la desnudez, y tu garganta de la sed. Mas tú has dicho: Desesperada estoy; por ningún caso lo haré, porque amé los dioses extraños, y tras ellos andaré.

Jeremías 5:5

Iré, pues, a los principales del pueblo y hablaré a ellos, que sin duda esos saben el camino del Señor, los juicios de su Dios. Pero hallé que éstos, aún más que los otros, todos a una quebrantaron el yugo del Señor, rompieron sus correas.

Jeremías 5:6

Pero el león del bosque los ha desgarrado; el lobo al anochecer los ha exterminado; el leopardo está acechando en torno de sus ciudades, todos cuantos salgan de ellas, caerán en sus garras; porque se han multiplicado sus prevaricaciones, y se han obstinado en sus apostasías.

Ezequiel 14:5

para que la casa de Israel halle su ruina en su propio corazón, con el cual se alejaron de mí para seguir todos sus ídolos.

Oseas 13:6

Cercanos los israelitas al delicioso país que les di para vivir, se rellenaron y hartaron de bienes; y engreído su corazón, me echaron a mí en olvido.

Amós 1:1

Palabras de Amós, que fue un pastor de Tecue, y contienen la revelación que tuvo en orden a Israel, en tiempo de Ozías, rey de Judá, y en tiempo de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.

Miqueas 6:9

Resuena la voz del Señor en la ciudad, y aquellos que temen, ¡oh Dios!, tu santo Nombre, se salvarán. Escuchad vosotras, ¡oh tribus!; pero ¿y quién será el que obedezca?

1 Corintios 4:8

He aquí que vosotros estáis ya satisfechos, hechos ya ricos; sin nosotros estáis reinando; y quiera a Dios que en efecto reinéis, para que así nosotros reinemos también con vosotros.

Deuteronomio 31:20

Porque yo los introduciré en una tierra que mana leche y miel, la que prometí con juramento a sus padres. Mas ellos cuando habrán comido, y se hayan hartado y engrosado, se pasarán a los dioses ajenos y los servirán, y blasfemarán de mí, y quebrantarán mi pacto.

Deuteronomio 32:15

Se engrosó ese pueblo tan amado de Dios, y viéndose opulento se rebeló contra él. Ya engrosado, engordado y abundante de todo, abandonó a Dios su hacedor, y se alejó de Dios, salvador suyo.

Deuteronomio 32:18

¡Pueblo insensato! Has abandonado al Dios que te engendró, y te olvidaste del Señor Creador tuyo.