Jeremías 6:26 - La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ ¡Cíñete con saco° y revuélcate en la ceniza, Oh hija de mi pueblo! Haz duelo como por un hijo único, Lamento de gran amargura, Porque viene súbitamente el destructor sobre nosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcate en ceniza; ponte luto como por hijo único, llanto de amarguras; porque pronto vendrá sobre nosotros el destruidor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Oh, pueblo mío, vístete de tela áspera y siéntate entre las cenizas. Laméntate y llora amargamente, como el que pierde a un hijo único. ¡Pues los ejércitos destructores caerán de sorpresa sobre ti!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Hija de mi pueblo, vístete con sacos, revuélcate en la ceniza, colócate luto como por un hijo único, llora amargamente, porque de repente cae sobre nosotros el que nos va a destruir.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Hija de mi pueblo, cíñete de saco, revuélcate en el polvo; haz duelo como por hijo único, una lamentación amarguísima, pues de improviso vendrá el devastador contra nosotros.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcate en ceniza; haz luto como por hijo único, lamento de amargura; porque de repente vendrá sobre nosotros el destructor.

Jeremías 6:26 Перекрёстные ссылки

Génesis 21:16

Luego fue y se sentó enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues se dijo: Así no veré cuando el muchacho muera. Se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.°

Job 15:21

Voces espantosas suenan en su oído, En plena prosperidad° lo acomete el destructor.

Job 2:8

Y tomando un tiesto roto, se rascaba con él, estando sentado en medio de la ceniza.°

Isaías 22:12

Aquel día Adonay YHVH Sebaot os convocó al llanto y al lamento, A raparse el cabello° y a vestirse de saco.

Isaías 22:4

Por eso digo: Apartad la mirada de mí, Expresaré mi amargura con llanto. No os afanéis en consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo.

Isaías 3:24

Y sucederá que en lugar de perfume habrá putrefacción; En lugar de cinturón, cuerda; En lugar de trenza, calvicie; En lugar de amplio manto, saco, Y en lugar de hermosura, cicatriz.

Isaías 30:13

Este pecado os será como brecha que amenaza ruina y se extiende de lo alto del muro, Hasta que súbita y repentinamente, se desploma.

Isaías 32:11

¡Estremeceos las despreocupadas! ¡Temblad las que vivís confiadas! ¡Desnudaos del todo y ceñíos un sayal!°

Jeremías 12:12

Los asoladores han venido, Se ven sobre todas las alturas del desierto, Porque la espada de YHVH devora, Desde el uno hasta el otro extremo de la tierra, Y no hay paz para ninguna carne.

Jeremías 13:17

Pero si no escucháis, por vuestra soberbia mi alma llorará en secreto, Y llorando amargamente mis ojos se desharán en lágrimas, Porque el rebaño de YHVH habrá sido hecho cautivo.

Jeremías 14:17

Diles esta palabra: ¡Desháganse mis ojos en lágrimas, Día y noche, y no cesen; Porque la virgen hija de mi pueblo está quebrantada con gran quebranto, Por un golpe dolorosísimo!

Jeremías 15:8

Sus viudas me serán más que la arena del mar; Traeré contra madres e hijos al devastador, Que devastará en pleno día, Y súbitamente haré caer sobre ellos la angustia y el espanto.

Jeremías 18:22

Óigase clamor en sus casas, Cuando de repente traigas contra ellos salteadores;° Porque cavaron una fosa para atraparme, Y a mis pies han escondido lazos.

Jeremías 30:5

Así dice YHVH: ¡Gritos de terror hemos oído, De espanto y no de paz!

Jeremías 4:11

En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalem: Un viento abrasador viene de las alturas del desierto a la hija de mi pueblo, No para aventar ni para limpiar;

Jeremías 4:20

Se anuncia golpe sobre golpe, Porque toda la tierra está devastada; Súbitamente son saqueadas mis tiendas, En un momento mis cortinas.°

Jeremías 4:8

Por eso, ceñíos de saco,° lamentaos y gemid; Porque el ardor de la ira de YHVH No se ha apartado de nosotros.

Jeremías 6:14

Y livianamente curan la llaga de mi pueblo, Diciendo: ¡Paz! ¡Paz!, cuando no hay paz.

Jeremías 8:19

Al oír el lamento de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana: ¿No está YHVH en Sión? ¿No está en ella su Rey? ¿Por qué me habéis provocado con imágenes esculpidas, Con vanidades extrañas?

Jeremías 8:21

Por la llaga de la hija de mi pueblo estoy quebrantado, Me visto de luto,° atenazado de espanto.

Jeremías 9:1

¡Quién me diera que mi cabeza fuera agua, Y mis ojos manantiales de lágrimas, Para llorar día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo!

Jeremías 9:10

Por los montes alzaré mi lloro y mi lamento, Y una endecha por los pastos del desierto, Porque están quemados y no hay quien pase, Ni se oye el bramido de ganado; Desde las aves de los cielos hasta las bestias, Todo ha huido, todo se ha ido.

Lamentaciones 1:16

[ Por estas cosas yo lloro, y mis ojos se deshacen en aguas, Porque está lejos de mí el Consolador, el que consuela mi alma; Mis hijos están desconsolados porque el enemigo ha prevalecido.

Lamentaciones 1:2

b Amargamente llora en la noche y sus lágrimas cubren sus mejillas; No tiene a nadie que la consuele entre todos sus amantes, Todos sus amigos le fueron infieles y ahora son sus adversarios.

Lamentaciones 2:11

k Mis ojos se consumen en lágrimas, mis entrañas de amargura, Y mi hiel se derrama por tierra por la ruina de la capital de mi pueblo: Muchachos y niños de pecho desfallecen en las calles de la ciudad.

Lamentaciones 3:16

w Quebrantó mis dientes con cascajo y me hace revolcar en la ceniza;

Lamentaciones 3:48

p Mis ojos derraman ríos de agua por la transgresión de la hija de mi pueblo.

Lamentaciones 4:10

y Manos de mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos: Les sirvieron de comida en la gran calamidad de la hija de mi pueblo.

Lamentaciones 4:3

g Hasta los chacales ofrecen la teta para amamantar sus crías, Pero la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como el avestruz° del desierto.

Lamentaciones 4:6

w La maldad de la hija de mi pueblo° es mayor que el pecado de Sodoma, Arrasada en un instante sin acción de mano humana.

Amós 8:10

Convertiré vuestras solemnidades en duelo, Y todos vuestros cánticos en lamentos; Haré vestir cilicio sobre todo lomo, Y que toda cabeza se rape,° Les daré un duelo como por el unigénito, Al término de un amargo día.

Jonás 3:6

Cuando la noticia llegó hasta el rey de Nínive, éste se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.

Zacarías 12:10

Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalem espíritu de gracia y de oración, y me mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por causa del unigénito, y se afligirán por Él como quien se aflige por el primogénito.

Lucas 7:12

Y cuando se acercó a la puerta de la ciudad, he aquí estaban sacando a enterrar a un difunto, hijo único de su madre,° siendo ella misma viuda; y una gran multitud de la ciudad estaba con ella.

Santiago 4:9

¡Afligíos, y lamentad y llorad! ¡Conviértase vuestra risa en lamento y vuestro regocijo en desaliento!

Santiago 5:1

¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que están por venir sobre vosotros.