Biblia Todo Logo
Онлайн Библия

- Реклама -





Tito 1:4 - Biblia Nacar-Colunga

4 a Tito, hijo mío verdadero según la fe común, la gracia y la paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.

См. главу Копировать


Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

4 a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.

См. главу Копировать

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Le escribo a Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos. Que Dios Padre y Cristo Jesús nuestro Salvador te den gracia y paz.

См. главу Копировать

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Te saludo, Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: recibe gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.

См. главу Копировать

La Biblia Textual 3a Edicion

4 A Tito,° genuino hijo en nuestra común fe.° Gracia° y paz de Dios Padre y de Jesús el Mesías, nuestro Salvador.

См. главу Копировать

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 a Tito, auténtico hijo en la fe que nos es común: gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.

См. главу Копировать




Tito 1:4
31 Перекрёстные ссылки  

a Timoteo, mi amado hijo: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo, nuestro Señor.


Carísimos, deseando vivamente escribiros acerca de nuestra común salud, he sentido la necesidad de hacerlo, exhortándoos a combatir por la fe, que, una vez para siempre, ha sido dada a los santos.


y tendréis ancha entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Simeón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han alcanzado la misma preciosa fe por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo:


no hallé sosiego para mi espíritu por no haber encontrado allí a Tito, mi hermano; y despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.'


Creced más bien en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y salvador Jesucristo. A El la gloria así ahora como en el día de la eternidad.


Por lo que hace a Tito, es mi compañero y cooperador entre vosotros; cuanto a nuestros hermanos, enviados son de las iglesias, gloria de Cristo.'


o mejor, para consolarme con vosotros por la mutua comunicación de nuestra común fe.


Decían a la mujer: Ya no creemos por tu palabra, pues nosotros mismos hemos oído y conocido que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.


Y la confianza que tenemos en El es que, si le pedimos alguna cosa conforme con su voluntad, El nos oye.


a fin de que traigáis a la memoria las palabras predichas por los santos profetas y el precepto del Señor y Salvador, predicado por vuestros apóstoles.


Si, pues, una vez retirados de las corruptelas del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo se enredan en ellas y se dejan vencer, sus postrimerías se hacen peores que los principios.


y que en el tiempo prefijado manifestó su palabra por la predicación a mí confiada según el mandato de nuestro Salvador, Dios:


a los santos y fieles, hermanos en Cristo, que moran en Colosas: la gracia y la paz con vosotros de parte de Dios, nuestro Padre.


sean con vosotros la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.


Pero ni Tito, que iba conmigo, con ser gentil, fue obligado a circuncidarse,


Yo animé a Tito a ir y envié con él al hermano; ¿acaso Tito os explotó ? ¿No procedimos ambos según el mismo espíritu? ¿No seguimos los mismos pasos?'


y gracias sean dadas a Dios, que puso en el corazón de Tito esta solicitud por vosotros,


Así que encargamos a Tito que, según había comenzado, así también hiciese entre vosotros esta obra de caridad.


Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la llegada de Tito:


Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: “Creí, por eso hablé”; también nosotros creemos, y por esto hablamos;'


a todos los amados de Dios, llamados santos, que están en Roma, la gracia y la paz con vosotros de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.


Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David.


Todos, pues, sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.


No hay ya judío o griego, no hay siervo o libre, no hay varón o hembra, porque todos sois uno en Cristo Jesús.


Gracias doy a nuestro Señor Cristo Jesús, que me fortaleció, de haberme juzgado fiel al confiarme el ministerio,


Pablo, por voluntad de Dios apóstol de Cristo Jesús según la promesa de vida en Cristo Jesús,


porque Demás me ha abandonado por amor de este siglo, y se marchó a Tesalónica; Crescente a Galacia y Tito a Dalmacia.'


aguardando la bienaventurada esperanza y la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Cristo Jesús,


Подписывайтесь на нас:

Реклама


Реклама