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Oseas 2:5 - Biblia Nacar-Colunga

5-6 (7) Su madre se prostituyó; la que los concibió se deshonró y dijo: Me iré tras de mis amantes, que ellos me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. 6 (8) Por eso voy yo a cercar sus caminos con zarzas y a alzar un muro para que no pueda ya hallar sus sendas.'

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Biblia Reina Valera 1960

5 Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Su madre es una prostituta descarada y quedó embarazada de una manera vergonzosa. Dijo: “Iré tras otros amantes y me venderé a cambio de comida y agua, a cambio de ropa de lana y lino, también a cambio de aceite de oliva y bebidas”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Porque si no, la desvestiré y la dejaré desnuda, y sin nada, como cuando nació; será entonces igual que un desierto, como tierra sin agua, y morirá de sed.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Sí, su madre se ha prostituido; la que los dio a luz se deshonró, Pues se dijo: Iré en pos de mis amantes, Los cuales me dan mi pan y mi agua, Mi lana y mi lino, mi aceite y mi vino.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 si no, la despojaré y la desnudaré, la dejaré como el día en que nació, la convertiré en desierto, la reduciré a tierra árida, y la mataré de sed;

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Oseas 2:5
33 Перекрёстные ссылки  

Díjome Yahvé: Ve otra vez y ama a una mujer amante de otro y adúltera; ámala como ama Yahvé a los hijos de Israel, a pesar de que se van tras otros dioses y se deleitan con las tortas de pasas.'


(10) No ha querido reconocer que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite, y la plata que yo pródigamente le di, igual que el oro, se lo consagró a Baal.


¿Cómo te has prostituido, Sión, ciudad fiel, llena de justicia? Antes moraba en ella la equidad, y ahora los asesinos.


Como uvas en el desierto hallé yo a Israel, como brevas en la higuera en su principio contemplé a vuestros padres, los cuales, llegados a Baal-Peor, se consagraron a la infamia y se hicieron abominables como lo que amaron.


Por ellos subieron a Asiría. El onagro busca estar solo, Efraím se entregó a los amantes.


Tropezarás en pleno día, y contigo tropezará también el profeta de noche, y tú haces perecer a tu pueblo2.


(4) Protestad de vuestra madre, porque ni ella es mi mujer ni yo soy su marido. Que deje de su rostro sus fornicaciones y de entre sus pechos sus prostituciones,


Porque cuantas son tus ciudades, tantos son tus dioses, Judá, y cuantas son las calles de Jerusalén, tantos fueron los altares alzados a la “ignominia,” altares para quemar incienso a Baal.


Porque desde antiguo quebrantaste tu yugo, rompiste tus coyundas y dijiste: No serviré; pues sobre todo collado alto y bajo todo árbol frondoso te acostaste y prostituíste.'


Así dice Yahvé: ¿Dónde está el libelo de repudio de vuestra madre, por el cual la he repudiado yo? ¿O cuál es aquel de mis acreedores a quien os haya vendido yo? He aquí que por vuestros crímenes fuisteis vendidos, y por vuestros pecados fue repudiada vuestra madre.


Los príncipes de los filisteos se congregaron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y, para regocijarse, decían: “Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo.”


Comienzo del hablar de Yahvé en Oseas: Dijo Yahvé a Oseas: Ve y toma por mujer a una prostituta y engendra hijos de prostitución, pues que se prostituye la tierra apartándose de Yahvé.


Déjate amonestar, Jerusalén, no sea que mi alma se aparte de ti y te convierta en desierto, en tierra inhabitada.


Y si te preguntas en tu corazón: ¿Por qué me suceden estas cosas? Por la muchedumbre de tus maldades han levantado tus faldas y maltrataron tus talones.


a tu nacimiento, el día que naciste, nadie te cortó el ombligo; no fuiste lavada en el agua para limpiarte, no fuiste frotada con sal ni fajada;'


Por tanto, oye, ¡oh ramera! la palabra de Yahvé:


Te entregaré a sus manos, y ellos desharán tu lecho y derribarán tus prostíbulos, te desnudarán de tus vestidos y te arrebatarán todos los ornamentos de tu hermosura y te dejarán desnuda, en cueros.


Aquel día las hermosas doncellas y los mancebos desfallecerán de sed.


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