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Oseas 14:4 - Biblia Nacar-Colunga

4 No nos salvará Asiría. No montaremos “a caballo, nunca llamaremos más “dioses nuestros” a las obras de nuestras manos, pues en ti halla compasión el huérfano.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

4 Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 El Señor dice: «Entonces yo los sanaré de su falta de fe; mi amor no tendrá límites, porque mi enojo habrá desaparecido para siempre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Asiria no nos salvará, ni confiaremos más en los caballos, ni a la estatua que hicieron nuestras manos volveremos a decirle Dios nuestro; en ti sólo encuentra compasión el huérfano.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Sanaré sus apostasías y los amaré por pura gracia, Porque mi ira ya se ha apartado de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Asiria no nos salvará, no montaremos a caballo, nunca más diremos que es nuestro dios la obra de nuestras manos, tú, en quien el huérfano encuentra compasión'.

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Oseas 14:4
30 Перекрёстные ссылки  

Sus caminos los he visto yo, pero yo le sanaré, le conduciré y le consolaré a él y a sus afligidos,


Y aquel día dirás: Yo te alabo, Yahvé, porque te irritaste contra mí, pero se aplacó tu cólera, y me has consolado.


que está en medio de ti Yahvé como poderoso Salvador;se goza en ti con alegría, te renovará en su amor, exultará sobre ti con júbilo'


En su angustia me buscarán (diciendo): Venid y volvamos a Yahvé; El desgarró, El nos curará, El hirió, El nos vendará.'


Convertios, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeldías. Henos aquí, venimos a ti, pues tú eres Yahvé, nuestro Dios.


Aunque nuestras maldades clamen contra nosotros, obra, Yahvé, por la gloria de tu nombre. Porque muchas son nuestras rebeldías. Hemos pecado contra ti.


mas cuando apareció la bondad y el amor hacia los hombres de Dios, nuestro Salvador,


que nos salvó y nos llamó con vocación santa, no en virtud de nuestras obras, sino de su propósito y de la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos eternos,


para alabanza de la gloria de su gracia, por la que nos ha hecho gratos en su Amado,


y ahora son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención operada por Cristo Jesús,


Los de mi pueblo serán colgados junto a sus moradas, ante los que suben a sus ciudades, y no habrá quien los levante.


He aquí que yo les restituiré la salud, los sanaré y les descubriré abundancia de paz y de verdad;'


Sáname, ¡oh Yahvé! y seré sanado; sálvame, y seré salvo, pues tú eres mi gloria.'


¿Por ventura no había bálsamo en Galaad ni había médicos allí? ¿Cómo, pues, no surgió la curación de la hija de mi pueblo?


Por eso los herirá el león en la selva, los devastará el lobo del desierto, y el tigre rondará sus ciudades. Cuantos salgan de ellos serán despedazados, porque se han multiplicado sus crímenes y se aumentaron sus apoetasías.


Pero es misericordioso y perdonaba la iniquidad, y no los exterminó, refrenando muchas veces su ira para que no se desfogara su cólera.


“Finés, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, sacerdote, ha apartado mi furor de los hijos de Israel, por el celo con que ha celado mi honor; por eso no he consumido yo en el furor de mi celo a los hijos de Israel.'


Dijo Yahvé a Moisés: “Reúne a todos los jefes del pueblo, y cuelga a ésos del patíbulo ante Yahvé cara al sol, para que se aparte de Israel la cólera encendida de Yahvé.”


Les dijo: “Si escuchas a Yahvé, tu Dios; si obras lo que es recto a sus ojos, si das oído a sus mandatos y guardas todas sus leyes, no traeré sobre ti ninguna de las plagas con que afligí a Egipto, porque yo soy Yahvé, tu salvador.”


¡Oh vosotros los sedientos, venid a las aguas, aun los que no tenéis dinero! Venid, comprad y comed; venid, comprad sin dinero, sin pagar, vino y leche.'


¿No es Efraím mi hijo predilecto, mi niño mimado? Pue cuantas veces trato de amenazarle, me acuerdo de él; por eso se conmueven mis entrañas por él, y tengo que tener piedad de él, oráculo de Yahvé.'


Y diciendo yo al impío: “De cierto morirás,” si él se convirtiere de su pecado e hiciere juicio y justicia,


y los pueblos que en torno vuestro han sido dejados, sabrán que yo, Yahvé, he edificado vuestras derribadas ruinas y he repoblado de árboles la tierra devastada. Yo, Yahvé, lo he dicho y lo haré.


Resh. Tú lo ves, porque miras las penas y los trabajos para retribuir con tu mano. A ti se te confía el miserable, tú eres el auxilio del huérfano.


Estos en carros, aquéllos en caballos, pero nosotros nos acordamos del nombre de Yahvé, nuestro Dios.


(21) Seré tu Esposo para siempre y te desposaré conmigo en justicia, en juicio, en misericordias y piedades,


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