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Números 32:1 - Biblia Nacar-Colunga

1 Eran muy numerosos los rebaños de los hijos de Rubén y los de los hijos de Gad; extraordinariamente numerosos; y viendo que la tierra de Yaazer y la de Galaad sería una tierra muy a propósito para apacentarlos,'

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Biblia Reina Valera 1960

1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Las tribus de Rubén y Gad poseían una enorme cantidad de animales. Así que cuando vieron que las tierras de Jazer y Galaad eran ideales para sus rebaños y manadas,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad, que tenían muy grandes rebaños, vieron que el país de Yazer y el de Galaad eran tierras buenas para la ganadería.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad poseían numerosos y muy importantes rebaños, y vieron que la tierra de Jazer y la tierra de Galaad era un lugar apropiado para el ganado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Los hijos de Rubén y de Gad tenían inmensos rebaños. Viendo que el país de Yazer y el de Galaad eran regiones propicias para la cría de ganado,

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Números 32:1
30 Перекрёстные ссылки  

Mandó Moisés reconocer a Yazer, y se apoderaron de las ciudades que de ella dependían, expulsando de ellas a los amorreos que allí habitaban;'


Ata-rot-Sofán, Yaazer, Yegboa,


“Atarot, Dibón, Yaazer, Nemrá, Hesebón, Eleale, Sabán, Nebo y Beón,


Porque todo lo que hay en el mundo, concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y orgullo de la vida, no viene del Padre, sino que procede del mundo.


Apacienta con tu cayado a tu pueblo, el rebaño de tu heredad, que habita aislado en la selva,en medio del Carmelo; que se apacientan en Basan y Galaad como en tiempos pasados.'


Y haré volver a Israel a sus pastizales, y se apacentará en el Carmelo y en Basan, se saciará en el monte de Efraím y de Galaad.


y pasado el Jordán, comenzaron por Aroer y la ciudad que está en medio del valle y por Gad hasta Jazer.


Su territorio comprendía: Jaser, todas las ciudades de Galaad, la mitad de la tierra de los hijos de Ammón hasta Aroer, que está enfrente de Raba,


nuestros hijos y nuestras mujeres, nuestros rebaños y nuestros ganados, quedarán en las ciudades de Galaad;'


Subía, además, con ellos una gran muchedumbre de toda suerte de gentes y muchas ovejas y bueyes y muy gran número de animales.


Dijéronle también: “Hemos venido para habitar en esta tierra, pues no tenemos pasto para nuestros rebaños, por ser grande el hambre en la tierra de Canaán. Permite, pues, que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.”


Concibió Lía, y parió un hijo, al que llamó Rubén, diciendo: “Yahvé ha mirado mi aflicción, y ahora mi marido me amará.”


También Lot, que acompañaba a Abram, tenía rebaños, ganados y tiendas,


Era Abram muy rico en ganados y en plata y en oro,


vinieron a Moisés y a Eleazar, y a los príncipes de la asamblea, y les dijeron:


El se proveyó de las primicias, pues allí fue decretada su parte cuando se reunieron los príncipes del pueblo; ejecutó la justicia de Yahvé, y sus fallos justos con Israel.”


Los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manases, dejando en Silo a los hijos de Israel, en la tierra de Canaán, se volvieron, para ir a la tierra de Galaad, que era la propiedad que habían recibido, como Yahvé se lo mandó a Moisés.


Y ¿por qué te quedaste en tus apriscos, oyendo las nautas de tus pastores?


Pues así dice Yahvé del palacio del rey de Judá: Eres para mí como (el monte) de Galaad, (como la) cumbre del Líbano. Ciertamente te haré un desierto, ciudad inhabitada.


Los hijos de Israel mandaron a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a la media tribu de Manases, en tierra de Galaad, a Fines, hijo del sacerdote Eleazar,


Y fueron a Galaad y a la tierra de los jéteos, hasta Cades, y luego desde Dan hasta Sidón la grande;'


Estos, descritos por sus nombres, vinieron en tiempo de Ezequías, rey de Judá, y atacaron sus tiendas y los míneos que allí hallaron, y los destruyeron hasta hoy, habitando en su lugar, por haber allí pastos para sus ganados.


¿Por ventura no había bálsamo en Galaad ni había médicos allí? ¿Cómo, pues, no surgió la curación de la hija de mi pueblo?


más que por Yaser, lloro por ti, viña de Sibma. Tus sarmientos atravesaron el mar y se extendían hasta Yaser. Sobre tu cosecha y tu vendimia ha caído el devastador.


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