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Mateo 1:21 - Biblia Nacar-Colunga

21 Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre° JESÚS,° porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Dará a luz un hijo, a quien le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

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Mateo 1:21
36 Перекрёстные ссылки  

Del linaje de éste, según su promesa, suscitó Dios para Israel un salvador, Jesús,


En ningún otro hay salud, pues ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo, entre los hombres, por el cual podamos ser salvos.”


Al día siguiente vio venir a Jesús y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.


Sabéis que apareció para destruir el pecado y que en El no hay pecado.


Cuando se hubieron cumplido los ocho días para circuncidar al Niño, le dieron por nombre Jesús, impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno.


Pues a ése le ha levantado Dios a su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel penitencia y la remisión de los pecados.


y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.


que se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad y adquirirse un pueblo propio, celador de obras buenas.


Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David.


Pero si andamos en la luz, como El está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.


Alégrate sobremanera, hija de Sión, Grita exultante, hija de Jerusalén. He aquí que viene a ti tu Rey, justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino hijo de asna.


Dios, resucitando a su Siervo, os lo envía a vosotros primero para que os bendiga, al convertirse cada uno de sus maldades.


Le respondí: Señor mío, eso tú lo sabes. Y me replicó: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y lavaron sus túnicas y las blanquearon en la sangre del Cordero.


Por donde puede también salvar perfectamente a los que por El se acercan a Dios, siempre viviente para interceder por ellos.


Setenta semanas están prefijadas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa para poner fin a la prevaricación y cancelar el pecado, para expiar la iniquidad y traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía y ungir el santo de los santos.


Y dijo uno de ellos: “A otro año por este tiempo volveré sin falta, y ya tendrá un hijo Sara, tu mujer.” Sara oía desde la puerta de la tienda, que estaba a espaldas del que hablaba.


Dijóle el ángel: “No temas, Zacarías, porque tu plegaria ha sido escuchada, e Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que pondrás por nombre Juan.


En esos días será salvado Judá, y Jerusalén habitará confiadamente, y se llamará “Yahvé, justicia nuestra.”


Pero le respondió Dios: “De cierto que Sara, tu mujer, te parirá un hijo, a quien llamarás Isaac, con quien estableceré yo mi pacto sempiterno y con su descendencia después de él.


pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el que te parirá Sara el año que viene por este tiempo.”


El ángel de Yahvé se apareció a la mujer y le dijo: “Eres estéril y sin hijos, pero vas a concebir y parirás un hijo.


Al volver del tiempo, había concebido y parido Ana un hijo, al que puso por nombre Samuel, porque a Dios se lo había pedido;'


Y sin haberla conocido dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.


Decían a la mujer: Ya no creemos por tu palabra, pues nosotros mismos hemos oído y conocido que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.


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