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Marcos 4:3 - Biblia Nacar-Colunga

3 Escuchad: Salió a sembrar un sembrador,

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «¡Escuchen! Un agricultor salió a sembrar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Escuchen esto: El sembrador salió a sembrar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Oíd: He aquí el sembrador salió a sembrar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 'Escuchad: salió el sembrador a sembrar.

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Marcos 4:3
29 Перекрёстные ссылки  

Escuchad, hermanos míos carísimos: ¿No escogió Dios a los pobres según el mundo para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?


Cuando creció la hierba y dio fruto, entonces apareció la cizaña.


“Ahora, pues, Israel, guarda las leyes y mandamientos que yo te inculco y ponlos por obra, para que vivas y entréis y os posesionéis de la tierra que os da Yahvé, Dios de vuestros padres.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la segunda muerte.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de mi Dios.


Entonces se levantó Pedro con los once y, alzando la voz, les habló: Judíos y todos los habitantes de Jerusalén, oíd y prestad atención a mis palabras.


Si alguno tiene oídos, que oiga.


E1 sembrador siembra la palabra.


Y decía: El que tenga oídos para oír, que oiga.


Les propuso otra parábola, diciendo: Es semejante el reino de los cielos a uno que sembró en su campo semilla buena.


y El les dijo muchas cosas en parábolas: Salió un sembrador a sembrar,


Oídme, hombres de duro corazón, que estáis lejos de la justicia.


Oídme, casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, que habéis sido cargados (sobre mí) desde el vientre, llevados desde el seno.


Siembra bien de mañana tu simiente, y a la tarde no dejes reposar tu mano; que no sabes qué es mejor, si esto o aquello, o si ambas cosas son igualmente buenas.'


Oídme, pues, hijos míos; bienaventurado el que sigue mis caminos.'


Óyeme, pues, hijo mío, y atiende a las palabras de mi boca.


Hijas de reyes vienen a tu encuentro, y a tu diestra está la reina con oro de Ofir.


Kaf. Empobrecen los ricos y pasan hambre, pero a los que buscan a Yahvé no les falta bien alguno. Seldh.


Les enseñaba muchas cosas en parábolas y les decía en su enseñanza:


y al sembrar, una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y se la comieron.


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