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Marcos 13:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 Cuando oyereis hablar de guerras, no os turbéis: es preciso que esto suceda; pero eso no es aún el fin.'

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

7 Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Y ustedes oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerra, no se alarmen, porque eso tiene que pasar, pero todavía no será el fin.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Cuando oigáis guerras y rumores de guerras, no os alarméis, debe suceder, pero aún no es el fin.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero, cuando oigáis fragores de batallas y noticias de guerras, no os alarméis. Eso tiene que suceder, pero todavía no es el fin.

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Marcos 13:7
17 Перекрёстные ссылки  

La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da os la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni se intimide.'


explicándoselas y probando cómo era preciso que el Mesías padeciese y resucitase de entre los muertos, y que este Mesías es Jesús, a quien yo os anuncio.


¡Ay del mundo por los escándalos! Porque no puede menos de haber escándalos; pero ¡ay de aquel por quien viniere el escándalo!'


No se turbe vuestro corazón ni temáis por el rumor que se ha oído en la tierra, pues un año correrá un rumor, y el otro otro; habrá violencia en la tierra, un tirano contra otro tirano.'


No llaméis conjuración a lo que este pueblo llama conjuración. No tengáis miedo ni temor de lo que él teme.


No tendrás temor de repentinos pavores ni de la ruina de los impíos cuando venga.


Mem No temerá la mala nueva; Nun su corazón estará firme, confiado en Yahvé.'


Aunque acampe contra mí un ejército, no temerá mi corazón. Aunque se alzare en guerra contra mí, aun entonces estaré tranquilo.


Porque todos morimos y somos como agua que se derrama en la tierra, que no puede volver a recogerse; que Dios no hace volver las almas. Medite, pues, el rey cómo el fugitivo no quede arrojado de su presencia.'


No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.'


Al oír esto el rey Heredes, se turbó, y con él toda Jerusalén,


Muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy; y extraviarán a muchos.'


Porque se levantarán pueblo contra pueblo y reino contra reino; habrá terremotos por diversos lugares; habrá hambres: ése es el comienzo de los dolores.'


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