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Marcos 11:32 - Biblia Nacar-Colunga

32 Pero, si decimos que de los hombres, es de temer la muchedumbre, porque todos tenían a Juan por profeta.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

32 ¿Y si decimos, de los hombres…? Pero temían al pueblo, pues todos tenían a Juan como un verdadero profeta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 ¿Pero nos atrevemos a decir que era meramente humana?». Pues tenían temor de lo que haría la gente, porque todos creían que Juan era un profeta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Pero tampoco podían decir delante del pueblo que era cosa de hombres, porque todos consideraban a Juan como un profeta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Pero, ¿vamos a decir: De los hombres? (Pues temían al pueblo, ya que todos consideraban que Juan era realmente un profeta.)

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Pero ¿vamos a responder 'de los hombres'?' tenían miedo al pueblo, pues todos tenían a Juan por un verdadero profeta-.

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Marcos 11:32
15 Перекрёстные ссылки  

Buscaban apoderarse de El, pero temían a la muchedumbre, pues comprendieron que de ellos había sido dicha la parábola, y, dejándole, se fueron.


y, queriendo apoderarse de El, temieron a la muchedumbre, que le tenía por profeta.


Quiso matarle, pero tuvo miedo de la muchedumbre, que le tenía por profeta.


Entonces fue el oficial con sus alguaciles y los condujo, pero sin hacerles fuerza, porque temían que el pueblo los apedrease.


Muchos venían a El y decían: Juan no hizo milagro alguno, pero todas cuantas cosas dijo Juan de éste eran verdaderas.


Los príncipes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo quitarle de en medio, porque temían al pueblo.


Los escribas y príncipes de los sacerdotes quisieron echarle mano en aquella hora, porque conocieron que a ellos iba dirigida aquella parábola; pero temieron al pueblo.'


porque Herodes sentía respeto por Juan, conociendo ser hombre justo y santo, y le amparaba, y, oyéndole, vacilaba, pero le escuchaba con gusto.


¿Pues a qué habéis ido? ¿A ver un profeta? Sí, yo os digo que más que un profeta.


Comenzaron a cavilar entre sí, diciendo: Si decimos del cielo, dirá: Pues ¿por qué no habéis creído en él?


Respondiendo, pues, a Jesús, le dijeron: No sabemos. Y Jesús les dijo: Entonces tampoco yo os digo con qué poder hago estas cosas.


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