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Lucas 10:30 - Biblia Nacar-Colunga

30 Tomando Jesús la palabra, dijo: Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en poder de ladrones, que lo desnudaron, lo cargaron de azotes y se fueron, dejándole medio muerto.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Jesús respondió con una historia: —Un hombre judío bajaba de Jerusalén a Jericó y fue atacado por ladrones. Le quitaron la ropa, le pegaron y lo dejaron medio muerto al costado del camino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Jesús empezó a decir: 'Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Respondiendo Jesús, dijo: Cierto° hombre bajaba de Jerusalem a Jericó, y cayó en mano de salteadores, los cuales después de desnudarlo y golpearlo, se fueron dejándolo medio muerto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Jesús respondió: 'Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, que le despojaron de todo, le molieron a golpes y se fueron, dejándolo medio muerto.

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Lucas 10:30
7 Перекрёстные ссылки  

Pues harta de males está mi alma, y mi vida al borde del sepulcro.


Tomando aparte a los Doce, les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas del Hijo del hombre, que


Y diciendo esto, siguió adelante, subiendo hacia Jerusalén.


y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano, pero quebraré los brazos del faraón, que delante de aquél gemirá con gemidos de muerte.


Por eso vienen días — oráculo de Yahvé — en que yo visitaré a sus ídolos, y por toda ¿u tierra se oirá el gemir de los heridos.


Lamed. — Dicen a sus madres: ¿Dónde hay pan y vino? al caer desfallecidos en las plazas de la ciudad, dando el alma en el regazo de sus madres.


Por casualidad, bajó un sacerdote por el mismo camino, y, viéndolo, pasó de largo.


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