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Lucas 1:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 No tenían hijos, pues Isabel era estéril y los dos ya avanzados en edad.

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

7 Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 No tenían hijos porque Elisabet no podía quedar embarazada y los dos eran ya muy ancianos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 No tenían hijos, pues Isabel no podía tener familia, y los dos eran ya de edad avanzada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y no tenían descendencia, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya bien avanzados en días.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, eran ambos de avanzada edad.

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Lucas 1:7
16 Перекрёстные ссылки  

Por la fe, la misma Sara recibió el vigor, principio de una descendencia, y esto fuera ya de la edad propicia, por cuanto creyó que era fiel el que se lo había prometido.


Tenía dos mujeres, de nombre una Ana y otra Penena. Penena tenía hijos, pero Ana era estéril.


Eran ya Abraham y Sara ancianos, muy entrados en años, y había cesado ya a Sara la menstruación.


Rogó Isaac a Yahvé por su mujer, que era estéril, y fue oído por Yahvé, y concibió Rebeca, su mujer.


Y él dijo: “¿Qué haremos, pues, por ella?” Y Guejazi respondió: “Üvlira, no tiene hijos y su marido es viejo.”


Cayó Abraham sobre su rostro, y se reía, diciéndose en su corazón: “¿Conque a un centenario le va a nacer un hijo, y Sara, ya nonagenaria, ya a parir?”


y no flaqueó en la fe al considerar su cuerpo sin vigor, pues era casi centenario y estaba ya amortiguado el seno de Sara;'


Era ya viejo el rey David, entrado en años, y, por más que le cubrían con ropas, no podía entrar en calor.


Raquel, viendo que no daba hijos a Jacob, estaba celosa de su hermana, y dijo a Jacob: “Dame hijos o me muero.”


Hubo en los días de Heredes, rey de Judea, un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, cuya mujer, de la descendencia de Aarón, se llamaba Isabel.


Ambos eran justos en la presencia de Dios, e irreprensibles, caminaban en los preceptos y observancias del Señor.


Sucedió, pues, que, ejerciendo él sus funciones sacerdotales delante de Dios según el orden de su turno,


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