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Juan 7:35 - Biblia Nacar-Colunga

35 Dijéronse entonces los judíos: ¿Adonde va a ir éste que nosotros no hayamos de hallarle? ¿Acaso quiere irse a la dispersión de los gentiles a enseñarles a ellos?

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adónde se irá este, que no le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Desconcertados por esas palabras, los líderes judíos se preguntaban: «¿Adónde pensará ir? ¿Estará pensando salir del país e ir a los judíos dispersos en otras tierras? ¡Tal vez hasta les enseñe a los griegos!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Los judíos se preguntaban: '¿Adónde piensa ir éste para que no lo podamos encontrar? ¿Querrá tal vez visitar a los judíos dispersos entre los griegos y enseñar a los mismos griegos?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde intenta irse éste, que nosotros no lo hallaremos? ¿Se irá acaso a la dispersión° de los griegos, a enseñar a los griegos?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Dijéronse entonces los judíos entre sí: '¿Adónde pensará irse éste, que no lo podamos encontrar nosotros? ¿Pensará, acaso, irse a la diáspora entre los griegos y enseñar también a los griegos?

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Juan 7:35
29 Перекрёстные ссылки  

Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos extranjeros de la dispersión del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,


Desde más allá de los ríos de Etiopía, mis adoradores, mis dispersos, me traerán mis ofrendas.


Alzará su estandarte en las naciones, y reunirá a los dispersos de Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro confines de la tierra.


Había algunos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta.


del cual yo he sido hecho heraldo, apóstol y doctor.


para cuya promulgación he sido yo hecho heraldo y apóstol — digo verdad en Cristo, no miento — , maestro de los gentiles en la fe y en la verdad.


a quienes quiso Dios dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.


A mí, el menor de todos los santos, me fue otorgada esta gracia de anunciar a los gentiles la incalculable riqueza de Cristo,


Pero El me dijo: Vete, porque yo quiero enviarte a naciones lejanas.


Pero han oído de ti que enseñas a los judíos de la dispersión que hay que renunciar a Moisés y les dices que no circunciden a sus hijos ni sigan costumbres mosaicas.


Al oír estas cosas callaron y glorificaron a Dios, diciendo: Luego Dios ha concedido también a los gentiles la penitencia para la vida.


Los judíos se decían: ¿Acaso va a matarse, que dice: A donde Yo voy no podéis venir vosotros?


luz para iluminación de las gentes, y gloria de tu pueblo, Israel.


y en su nombre pondrán las naciones su esperanza.”


Dijo: Ligera cosa es para mí que seas tú mi siervo, para restablecer las tribus de Jacob y reconducir a los salvados de Israel. Yo te he puesto para luz de las gentes, para llevar mi salvación hasta los confines de la tierra.


En aquel día, el renuevo de la raíz de Jesé se alzará como estandarte para los pueblos, y le buscarán las gentes, y será gloriosa su morada.


Reedifica Yahvé a Jerusalén y reúne a los dispersos de Israel.


Oráculo del Señor, Yahvé, que reúne los dispersos de Israel: A los reunidos yo allegaré otros.


Después de esto andaba Jesús por Galilea, pues no quería ir a Judea, porque los judíos le buscaban para darle muerte.


Pero había entre éstos algunos hombres de Chipre y de Cirene que, llegando a Antioquía, predicaron también a los griegos, anunciando al Señor, Jesús.


Igualmente en Iconio entraron en la sinagoga de los judíos, donde hablaron de modo que creyó una numerosa multitud de judíos y griegos.


Algunos de ellos se dejaron convencer, se incorporaron a Pablo y a Silas, y asimismo una gran muchedumbre de prosélitos griegos y no pocas mujeres principales.


Los sábados disputaba en la sinagoga, persuadiendo a los judíos y a los griegos.


Pues no me avergüenzo del Evangelio, que es poder de Dios para la salud de todo el que cree, del judío primero, pero también del griego,


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