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Joel 2:22 - Biblia Nacar-Colunga

22 No temáis, del campo, que reverdecerán los pastizales del desierto, y darán fruto los árboles, y la higuera y la vid riqueza.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 No teman, animales del campo, porque pronto los pastos del desierto recobrarán su verdor. Los árboles volverán a colmarse de fruto; las higueras y las vides se llenarán una vez más.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 No temáis, animales del campo, Porque los pastos del desierto germinarán, Porque el árbol llevará su fruto, Y la vid y la higuera darán su riqueza!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Bestias del campo, no temáis, porque reverdecen los pastizales de la estepa, los árboles producen sus frutos, la higuera y la vid dan sus riquezas.

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Joel 2:22
25 Перекрёстные ссылки  

porque yo sembraré la paz. La vid dará su fruto, y dará la tierra su rendimiento, y los cielos su rocío, y pondré al resto de este pueblo en posesión de todo esto.


Coronas la añada con toda suerte de bienes, y tus sendas destilan abundancia.


Porque Yahvé se apiadará de Sión, se compadecerá de todas su ruinas, y tornará su desierto en vergel, y su estepa en paraíso de Yahvé, donde habrá gozo y alegría, alabanza y rumor de cánticos.


Alábenle, ioh Dios! los pueblos, celébrente los pueblos todos.


Ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento.


(15) Poned, pues, vuestra atención ahora desde este día en adelante; antes del día en que pusierais una piedra sobre otra en el templo de Yahvé,'


¿y no voy a tener yo piedad de Nínive, la gran ciudad, donde hay más de ciento veinte mil hombres que no distinguen su mano derecha de la izquierda, y, además, numerosos ?


y se dirá: Aquella tierra inculta se ha convertido en jardín de Edén; las ciudades arruinadas, asoladas y desiertas están fortificadas y pobladas,'


Multiplicaré los frutos de los árboles y el de los campos, para que nunca más os escarnezcan las gentes porque padezcáis hambre.


y vosotros, montes de Israel, germinaréis, daréis ramas y frutos a mi pueblo Israel, que va a volver.


¡Oh Yahvé! tu piedad (se levanta) hasta los cielos, tu fidelidad hasta las nubes.


Cuando la labres, te negará sus frutos y andarás por ella fugitivo y errante.”


Chorrean los pastizales del desierto, y los collados se ciñen de alegría.


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