17 En aquel tiempo será llamada Jerusalén trono de Yahvé, y se congregarán en torno a ella todas las gentes en el nombre de Yahvé, a Jerusalén, y no seguirá más la obstinación de su corazón malo.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jehová en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
17 En aquel día, Jerusalén será conocida como ‘el Trono del Señor’. Todas las naciones acudirán a Jerusalén para honrar al Señor. Ya no seguirán tercamente sus propios malos deseos.
17 En aquel tiempo Jerusalem será llamada Trono de YHVH, y serán reunidas a ella todas las naciones, al nombre de YHVH en Jerusalem; y no andarán más tras la dureza de su malvado corazón.
17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén trono de Yahveh, y en ella, en Jerusalén, se congregarán todas las naciones en nombre de Yahveh, y no seguirán más la obstinación de su malvado corazón.
y me decía: Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el escabel de las plantas de mis pies, donde habitaré para siempre en medio de los hijos de Israel. La casa de Israel no profanará ya más mi santo nombre, ni ella ni sus reyes, con sus fornicaciones ni con los cadáveres de sus reyes, con sus lugares altos;'
(15) Aquel día se unirán a Yahvé muchas gentes, que serán mi pueblo, y yo habitaré en medio de ti, y sabrás que Yahvé de los ejércitos me ha enviado a ti.
Pero ellos no me escucharon, no me dieron oídos, y se fueron todos en pos de la dureza de su perverso corazón, e hice venir sobre ellos todas las palabras de esta alianza que les mandé cumplir y cumplieron.
Y de todas las naciones traerán a vuestros hermanos ofrendas a Yahvé en caballos, en carros, en literas, en mulos y en dromedarios, a mi monte santo, a Jerusalén, dice Yahvé, como traen los hijos de Israel la oblación en vasos puros al templo de Yahvé.
Y a los extranjeros allegados a Yahvé, para servirle y amar su nombre, para ser sus servidores, a todo el que guarda el sábado sin profanarlo y se adhiere firmemente a mi pacto,
por cuanto, conociendo a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se entontecieron en sus razonamientos, viniendo a oscurecerse su insensato corazón;'
Así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Todavía se dirán estas palabras en la tierra de Judá y sus ciudadades cuando yo haga volver a sus cautivos: “Bendígate Yahvé, sede de justicia, monte de santidad.
Y temerán desde el poniente el nombre de Yahvé, y desde el nacimiento del sol su gloria, porque vendrá como torrente impetuoso, empujado por el soplo de Yahvé.
En muriendo el juez, volvían a corromperse, más todavía que sus padres, yéndose tras de los dioses extraños para servirlos y adorarlos, sin dejar de cometer sus crímenes, y persistían en sus caminos.
-(28)Las cosas ocultas sólo son para Yahvé, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que se cumplan todas las palabras de esta Ley.”
para que les sirva, cuando lo vean, para acordarse de todos los mandamientos de Yahvé, para que los pongan por obra, sin irse detrás de los deseos de su corazón y de sus ojos, a los que se prostituyen;'
Y aspiró Yahvé el suave olor, y se dijo en su corazón: “No volveré ya más a maldecir a la tierra por el hombre, pues los deseos del corazón humano, desde la adolescencia, tienden al mal; no volveré ya a exterminar cuanto vivo hice sobre la tierra.'
Sobre el firmamento que estaba sobre sus cabezas había una piedra de apariencia de zafiro a modo de trono, y sobre la semejanza del trono, en lo alto, una figura semejante a un hombre que se erguía sobre él.
Y yo me pregunté: ¿Cómo voy a contarte entre los hijos y darte una tierra deliciosa, la heredad más preciosa entre las naciones? Y me contestaba: Me llamarás “mi padre” y no te separarás de mí.
y cuando hayan aprendido los caminos de mi pueblo y juren en mi nombre: “¡Viva Yahvé!” como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, serán establecidos en medio de mi pueblo.
¡Yahvé, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la tribulación! A ti vendrán los pueblos desde los confines de la tierra y dirán: Sólo mentira fue la herencia de nuestros padres, vanidad sin provecho alguno.
y será para mi renombre, alegría, alabanza y magnificencia entre todos los pueblos de la tierra, que oirán todo el bien que yo les haré y temblarán y se turbarán de tanto bien y de tanta paz como yo les daré.