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Jeremías 23:26 - Biblia Nacar-Colunga

26 ¿Hasta cuándo ha de haber en el corazón de los profetas vaticinios falsos, profetizando los engaños de su corazón?

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Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

26 ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 ¿Hasta cuándo seguirá esto? Si son profetas, son profetas del engaño, pues inventan todo lo que dicen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 ¿Hasta cuándo habrá, entre los profetas, profetas de mentira que profetizan falsamente y que cuentan lo que han inventado?

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 ¿Hasta cuándo habrá esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, que profetizan el engaño de su corazón?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 ¿Hasta cuándo? ¿Estoy yo en el corazón de los profetas que profetizan mentira, que profetizan el engaño de su corazón,

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Jeremías 23:26
13 Перекрёстные ссылки  

Pero Yahvé me dijo: Mentidamente los profetas profetizan en mi nombre; yo no los he enviado, no les he mandado, no les he hablado. Falsas visiones, agüeros, vanidades y engaños de su corazón es lo que os profetizan.'


pues vendrá un tiempo en que no sufrirán la sana doctrina, antes, deseosos de novedades, se rodearán de maestros conforme a sus pasiones,


le dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de torcer los rectos caminos del Señor?


Yo rechazo tu becerro, Samaría; mi furor se ha encendido contra ellos. ¿Hasta cuándo no lograrán purificarse?'


Tortuoso es el corazón sobre todo y perverso. ¿Quién puede conocerle?


tus adulterios y tus gritos de lujuria, tus execrables fornicaciones. Sobre los collados del campo he visto tus torpezas. ¡Ay de ti, Jerusalén, que no te limpias! ¿Hasta cuándo aún?


Limpia de maldades tu corazón, Jerusalén, para que puedas ser salva. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus perversos pensamientos?


Que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis cosas rectas; decidnos cosas halagüeñas, profetizadnos mentiras,'


Cuando yo grito, respóndeme, ¡Dios de mi, justicia! I En la apretura tú me diste holgura. Séme propicio y oye mi súplica.


porque la profecía no ha sido en los tiempos pasados proferida por humana voluntad, antes bien, movidos del Espíritu Santo, hablaron los hombres de Dios.


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