Biblia Todo Logo
Онлайн Библия

- Реклама -





Isaías 57:18 - Biblia Nacar-Colunga

18 Sus caminos los he visto yo, pero yo le sanaré, le conduciré y le consolaré a él y a sus afligidos,

См. главу Копировать


Больше версий

Biblia Reina Valera 1960

18 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;

См. главу Копировать

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 He visto lo que hacen, ¡pero aun así, los sanaré y los guiaré! Consolaré a los que se lamentan,

См. главу Копировать

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 y yo vi su conducta. Pero yo le devolveré la salud, lo alentaré y lo ayudaré a recuperarse. Y a los que están de duelo

См. главу Копировать

La Biblia Textual 3a Edicion

18 He visto sus caminos, pero lo sanaré, Le daré reposo y gran consuelo; Y a los que hacen duelo por él,

См. главу Копировать

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 he visto sus caminos. Pero voy a sanarlo y a guiarlo; voy a consolarlo. Y para sus afligidos

См. главу Копировать




Isaías 57:18
32 Перекрёстные ссылки  

He aquí que yo les restituiré la salud, los sanaré y les descubriré abundancia de paz y de verdad;'


porque el Cordero, que está en medio del trono, los apacentará y los guiará a las fuentes de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.


Convertios, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeldías. Henos aquí, venimos a ti, pues tú eres Yahvé, nuestro Dios.


Desde lejos se le hizo ver Yahvé. Con amor eterno te amé, por eso te he mantenido favor.


Si no escucháis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y mis ojos derramarán abundantes lágrimas, porque ha sido hecho cautivo el rebaño de Yahvé.


porque así dice el Altísimo, cuya morada es eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en un lugar elevado y santo, pero también con el contrito y humillado, para hacer revivir el espíritu de los humillados y reanimar los corazones contritos.


No padecerán hambre ni sed, ni les afligirá el viento solano ni el sol, porque los guiará el que de ellos se ha compadecido, y los llevará a manantiales de agua.


Y será entonces la luz de la luna como la luz del sol, y la luz del sol siete veces (mayor), como la luz de siete días, el día en que Yahvé vendará la herida de su pueblo y sanará la llaga de sus azotes.


Y aquel día dirás: Yo te alabo, Yahvé, porque te irritaste contra mí, pero se aplacó tu cólera, y me has consolado.


Venid y entendámonos, dice Yahvé. Aunque vuestros pecados fueran como la grana, quedarán blancos como la nieve. Aunque fuesen rojos como la púrpura, vendrían a ser como la lana.


¿Y quién es exceptuado? Mientras uno vive hay esperanza, que mejor es perro vivo que león muerto;'


Crea en mí, ¡oh Dios! un corazón puro y renueva dentro de mí un espíritu recto.


Me hace recostar en verdes pastos y me lleva a frescas aguas.


Se introdujo la Ley para que abundase el pecado; pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia,'


Y, levantándose, se vino a su padre. Cuando aún estaba lejos, viole el padre, y, compadecido, corrió a él y se arrojó a su cuello y le cubrió de besos.


Y en las muchas angustias de mi corazón, alegraban mi alma tus consuelos.


Y Yahvé castigará a Egipto hiriendo y sanando, y se convertirán a Yahvé, que se dejará mover a compasión y lo curará.


Pero no salgáis a la desbandada, no partáis como fugitivos, porque va Yahvé a vuestro frente, y vuestra retaguardia es el Dios de Israel.


Fue traspasado por nuestras iniquidades y molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él, y en sus llagas hemos sido curados,


Yahvé será siempre tu pastor, y en el desierto hartará tu alma y dará vigor a tus huesos,Serás como huerto regado, como fuente de aguas que no se agotan;'


Y Yahvé dirigió al ángel que conmigo hablaba palabras amables, palabras consoladoras.


Por eso os está esperando Yahvé para haceros gracia, y se levanta para tener misericordia de vosotros, porque es Yahvé Dios justo, y bienaventurados cuantos en El esperan.


Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de hombre, que perece como el heno,


Ciertamente te restituiré a la salud, pues voy a sanar tus heridas — oráculo de Yahvé — , porque te llamaron la “desterrada,” Sión, de quien nadie se cuida.


Подписывайтесь на нас:

Реклама


Реклама